¡Más lío con Claudio Bravo! La guerra encubierta en el Barça
La situación del chileno destripa los intereses internos
Claudio Bravo está mosca. El ‘sarao’ que se ha montado en torno a la posible marcha del portero del Barcelona tiene al guardameta en el punto de mira de un sector del barcelonismo que ha dado por buenas las informaciones que apuntan a que la marcha del cancerbero se debe a su único interés de jugar en el City de Pep Guardiola. No es así.
Como avanzaba esta misma semana Don Balón, ni Pep Guardiola va a cometer la torpeza de ir a por un jugador del Barcelona que le echaría la masa culé encima, ni el club azulgrana tiene intención de contar lo que es un secreto a voces en Can Barça: Ter Stegen ha exigido la titularidad bajo amenaza de dar un portazo e irse. Y el Barcelona ha aceptado.
La decisión estratégica –cuestión de edad- deja a Bravo con el trasero al aire. El portero, puntal del Barcelona de los últimos éxitos, se encuentra ante una encrucijada terrible: tragar y aceptar su nuevo rol secundario en el Camp Nou. O comunicar públicamente su deseo de salir como le pide el Barcelona para negociar.
Una afirmación que coloca la responsabilidad de su marcha sobre las espaldas del chileno al que el germano, con permiso del Barcelona, ha apuñalado por la espalda con un: ‘O Bravo o yo’.
Además, desde el Barça no tienen la más mínima intención de regalar al meta justo como van de tesorería. El agente del sudamericano, Cristian Ogalde, ya sabe que la cifra que exigirá el club por su marcha nunca será inferior a los 20 ‘kilos’. Cantidades que complican aún más su marcha.