Primer conflicto del verano entre Cristiano y el Real Madrid: el luso no aprende
Parece que habrá que hacerle entrar en razón… si es que alguien es capaz. El mismo tema de siempre.
Cristiano Ronaldo apura sus vacaciones antes de reincorporarse junto al resto de la plantilla del Real Madrid y embarcarse en el viaje a Canadá y Estados Unidos que llevará al equipo blanco a prepararse en pretemporada. Pero mientras tanto, se trata en Ibiza con una moderna técnica hiperbárica para intentar acortar los plazos de recuperación de su lesión de rodilla. El luso apenas pudo disputar algo más de 20 minutos de la final de la Eurocopa que ganó su país, y rápidamente los expertos cifraron en un mes o más el tiempo que permanecerá de baja.
Esto le hacía tener imposible llegar físicamente recuperado a la Supercopa de Europa que el Real Madrid disputará el próximo 9 de Agosto en Trondheim (Noruega) ante el Sevilla. Zidane ya tenía pensado reservarle para ese partido, tanto al luso como a Gareth Bale, pues ambos llegarán con poquísima carga de trabajo y entrenamientos al choque al tener más vacaciones que el resto por la Eurocopa. Pero Cristiano es insaciable, y ha rehusado hacer caso a los pronósticos médicos. Quiere recuperarse para la fecha y disputar el primer título de la temporada.
Esto va a provocar el primer roce serio entre el futbolista y el Real Madrid, que esta temporada piensa empezar a dosificar mucho más que antes a su gran estrella. Las constantes lesiones que el de Madeira ha sufrido en los últimos tramos de las últimas temporadas, casi siempre relacionados con sus rodillas, se han debido a que alcanza los meses de abril y mayo con demasiados minutos en sus piernas por querer jugarlo todo, y a sus 31 años esto empieza a ser un hándicap. El Madrid no ha podido contar con un Cristiano al cien por cien en los últimos tres o cuatro cursos hablando de los partidos decisivos de final de temporada.
El propio jugador reconocía en una entrevista previa a la final de la Liga de Campeones del pasado 28 de mayo entre el Atlético y el Real Madrid que debía “aprender” a parar cuando fuese necesario, reconociendo que buena parte de sus últimas lesiones han sido por su culpa. Pero ahora no parece acordarse de sus propias palabras, pues desea jugar incluso en contra de lo que quieren tanto la entidad como Zinedine Zidane. Y esto generará un problema, puesto que sería peligroso negarle disputar el partido. Ya se sabe cómo es el marcado carácter del astro luso.