La verdad oculta (y más dura) del caso Arda Turan

La verdad oculta (y más dura) del caso Arda Turan

El jugador turco del Barcelona está metido en toda una encrucijada

Arda Turan está metido en toda una encrucijada. Por mucho que no pare de proclamar que quiere seguir en el Barça, sabe muy bien que en el club azulgrana no va a tener demasiadas oportunidades durante la temporada que viene. Su rendimiento no ha sido ni mucho menos el que se esperaba, teniendo en cuenta que se vio obligado a esperar hasta el pasado mes de enero a causa de la sanción de la FIFA que pesaba sobre la entidad barcelonista. La entidad barcelonista no cuenta con él, pero sabe muy bien que no conseguirá, ni mucho menos, recuperar los 34 millones de euros que le pagó al Atlético por su traspaso, con hasta siete millones más en función de múltiples variables.

 

El tiempo ha demostrado que la llegada del turco no fue nada más que una maniobra electoralista del entonces presidente saliente, Josep Maria Bartomeu, quien acabaría por imponerse en los comicios que tuvieron lugar el verano pasado. Una maniobra que supuso un fuerte desembolso para la matrecha caja del club, que a nivel deportivo no ha aportado prácticamente nada y que dejará un considerable agujero con su venta. Por el momento, sólo el fútbol chino está dispuesto a pujar con fuerza por un Turan que no acaba de ver demasiado clara su marcha al gigante asiático.