El Barça de los títulos tiene una directiva de Segunda División
El club que presume de Messi, Neymar y Suárez es incapaz de encontrar un sponsor que pague la mitad de lo que cobra el Manchester United.
La directiva del FC Barcelona ha saldado con un estrepitoso fracaso su gestión en la caza y captura de un sponsor que pague por lucir en su camiseta lo que valen sus estrellas y los goles, victorias y títulos que obtienen. Mientras los jugadores en el campo van encadenando tripletes y dobletes, la directiva y los ejecutivos del club han mostrado un nivel de segunda división en la administración del club con supina ineptitud.
Las arcas del FC Barcelona están bajo mínimos, lo que repercute negativamente en la política de refuerzos y dejan en el aire la puesta en marcha de la remodelación del Camp Nou, que exige de manera obligatoria la reducción de la deuda que pesa sobre la entidad. Los gastos se han disparado, especialmente por los retoques que se han realizado y se llevarán a cabo en los contratos de las principales estrellas de la plantilla, y el club necesita como agua de mayo la entrada de nuevos ingresos para hacer frente a todas sus obligaciones. Uno de esos ingresos es el patrocinador que estampa su nombre en la camiseta. Los gestores del club liderados por Manel Arroyo han buscado infructuosamente una firma que pague lo que vale la camiseta del FC Barcelona, que no es inferior a lo que percibe el Manchester United (casi cien millones) a pesar de que lleva años sin ganar absolutamente nada.
La directiva de Bartomeu pensó que los 35 millones que aportaba Qatar eran muy poco y buscó sin éxito una alternativa con la esperanza de encontrar un mirlo blanco que se aproximara a los cien millones. Al final, el club se ha tenido que conformar prorrogando un año más el acuerdo con Qatar, que no ha aceptado llegar a las cantidades reclamadas y se ha quedado en 35 millones, lo mismo que pagaba hasta ahora: Lo tomas o lo dejas. Qatar había aceptado pagar hacer unos meses 60 millones, pero Bartomeu se subió a la parra después del triplete y exigió una cifra cercana a los cien millones por temporada. Qatar se echó atrás y ahora ha pasado factura, fundamentalmente porque ha visto que el club no han encontrado alternativas y parece que lo de Amazon está muy verde.
"No es primordial para la vida del club tener un patrocinador ya. Nos tomaremos todo el tiempo que haga falta”, dijo Bartomeu recientemente. Y Manel Arroyo, el directivo encargado de encontrar el sponsor, se ha manifestado ahora en la misma línea: "seguiremos trabajando sin angustias ni presión". Sin angustias, ni presión y con Luis Enrique de los nervios porque no hay dinero para fichajes y con el proyecto de remodelación del Camp Nou paralizado porque no hay dinero para acometerlo. Mientras tanto, el Manchester United percibe 98 millones, el Chelsea 65 millones y el Bayern 50.