La historia tras el

La historia tras el "James se queda": La última llamada preguntando por él

Aunque se diga que todo está cerrado, hasta última hora ha recibido el Madrid ofertas... y se lo sigue pensando el jugador.

Este miércoles se cierra el mercado de fichajes en España y, como siempre, las últimas horas antes de las doce de la noche serán frenéticas. También en el Real Madrid, que si bien no ha realizado operaciones de peso esta pretemporada más allá de recuperar a Álvaro Morata y a Marco Asensio apenas ha variado el bloque de la Undécima, provocando que los culebrones que tradicionalmente arrastra la entidad durante los tres meses de verano vayan en la dirección contraria. El debate es ver si se irá alguien de una plantilla excesivamente poblada en el centro del campo y si hay bajas, de quién se tratará. 

 

La postura oficial, como siempre, es que nadie saldrá. Extraoficialmente, los mensajes de Zinedine Zidane, del club y del propio James sobre su continuidad, han colocado a Isco en la puerta de salida. Pero no todo es de color de rosa para el colombiano. Su actuación en los minutos finales del choque ante el Celta de Vigo en el Bernabéu revitalizó al equipo en cierto sentido, es cierto, y también hizo que el público y el cuerpo técnico vieran otra versión más esforzada del futbolista. Sin embargo, sigue con el gesto torcido, preocupado y por dentro no está llevando nada bien tanto esfuerzo para seguir siendo, por ahora, la tercera opción de Zizou en el carrusel de cambios.

 

 

Así lo cuenta el diario El Confidencial, que además detalla que no todo está siendo de color de rosa para Rodríguez en estas últimas horas de mercado. Al parecer, el mediapunta tendría como loco a su agente, Jorge Mendes, que estaría buscando oportunidades para hacerle salir del Real Madrid hasta que el tiempo lo permita. La última llamada preguntando por el de Cúcuta habría sonado en las oficinas del Bernabéu ayer mismo, martes por la noche, sin éxito.

 

¿Quién estaba al otro lado del teléfono? El Chelsea de un Antonio Conte que lleva todo el verano insistiendo en el colombiano para quitarse de encima a Cesc, en un movimiento que en los despachos de la entidad londinense no ven nada claro por la devaluación que ha sufrido James en este último año. No se fían, y el precio que el Madrid sigue reclamando por su millonaria inversión de 2014 sigue elevando el traspaso a más de 70 millones de Euros.

 

Así pues, sólo un milagro de última hora haría que la situación de un vuelco, pero eso no va a quitar que el cafetero siga incómodo y pagando por una serie de comportamientos que no suelen ofrecer una segunda oportunidad a futbolistas blancos, entre ellos la persecución policial hasta la puerta de Valdebebas de la que fue objeto el pasado 1 de enero. La calidad la tiene, y Zidane lo sabe. Por eso el Madrid ha dicho lo que ha dicho hasta última hora, aunque por dentro haya detalles que no se puedan contar.