El primer gran incendio de Luis Enrique en el vestuario del Barça

El primer gran incendio de Luis Enrique en el vestuario del Barça

El asturiano maneja una situación de extrema tensión

Lío. El parón por selecciones deja ‘bombas’ de relojería en el vestuario del Barça. Luis Enrique no se anda con rodeos. En las reuniones previas de preparación del nuevo curso avisó a las alturas: Aleix Vidal no tiene sitio en este Barcelona.

 

El club azulgrana se pasó el verano intentando colocar el problema con una sorpresa mayúscula: ningún club quería acercarse, ni de lejos, a las cifras pagadas por los azulgrana al Sevilla por Vidal únicamente un años antes.

 

Los 18 ‘kilos’ que el club azulgrana soltó alegremente el pasado verano se han convertido en una losa insalvable para un jugador que no tiene el nivel mínimo Barça para hacerse con el puesto de titular en el lateral.

 

Luis Enrique ha reconvertido a Sergi Roberto para parar el golpe, pero pide una solución inmediata al club: la llegada de un jugador con galones para el puesto que complemente a Roberto y la salida sin discusión de Vidal.

 

Una realidad que tiene al futbolista al límite. El ex del Sevilla, conocedor de la situación, intentó pescar en río revuelto al pedirla carta de libertad para salir del Barça la última semana de fichajes, medida que la entidad culé desestimó.

 

La mala relación entre Vidal/’Lucho’ empeora semana a semana. El caldo de cultivo en el vestuario hierve como ninguno. El asturiano está como una moto por no haber logrado que Robert Fernández le quitar a Aleix de en medio. Un primer gran incendio que trasciende los corrillos internos. El que fuera la gran solución a la futura marcha de Dani Alves es ahora un problema principal.