El Real Madrid desmonta la versión de Cesc Fàbregas
El interés por vestir de blanco fue únicamente del jugador
Cesc Fàbregas llamó al Madrid y no el Madrid a Cesc Fàbregas. El jugador del Chelsea avisaba en su última entrevista que “pudo haber llamadas” con el Madrid sin puntualizar que estas fueron del entorno del jugador al club y no a la inversa.
Zidane cerró la puerta a cal y canto a Fàbregas en cuento le insinuaron la opción. El galo no tenía ni la más mínima intención de cargar con un jugador problemático que pega sus último tiros en un Chelsea que intentó echarlo hasta el último día de mercado.
Lo mejor de Cesc se vio. El jugador español está en tierra de nadie. Con el vestuario del Chelsea apuntando a su cabeza –cuentan en Inglaterra que varios jugadores del conjunto 'blue' han expresado su voluntad de perder de vista al catalán para sanear el vestuario- las ilusiones de Fàbregas lejos de Stamford Bridge pasaban por regresar a la Liga, en las filas de un grande. Con el Barcelona cerrándole la puerta a cal y canto, la opción del Madrid –Simeone no quiere saber nada del canterano azulgrana- se dibujaba como el único tren para volver a meter la cabeza en España por la puerta grande. No fue así.
Fábregas no tiene sitio en el Madrid de Zidane por más que el futbolista juegue a la ambigüedad para no perder más caché en un mercado en el que los grandes no lo cogen el teléfono.