Los dolores de cabeza a resolver por Zidane a 9 días de su primera ‘final’

Decíamos estos días que Zidane anda dándole vueltas a la cabeza después del empate contra el Eibar, que ha convertido el choque de la próxima semana frente al Betis en Sevilla en una auténtica final. No ya por los puntos o la situación en la tabla clasificatoria, que a estas alturas de temporada no tienen mayor importancia, sino para no terminar de disparar las alarmas y que el pánico mine la moral y haga tambalearse los cimientos de su proyecto antes de tiempo. El Real Madrid debe ganar para mantener la confianza intacta y no entrar en un bucle peligroso de malos resultados que cuestionen todo lo que hace solo unas semanas parecía casi idílico.

Para ello, el galo anunció medidas en caliente, nada más acabar el choque contra los armeros (“algo pasa y tengo que buscar soluciones”). Después, algunos medios afirmaron que  incluso se plantea ‘banquillazos’ si alguna estrella sigue sin estar al cien por cien. Y este jueves también se supo que pretende concienciar a toda la plantilla de que esto deben arreglarlo juntos. Quiere escuchar a los jugadores y que sea el colectivo el que ponga énfasis en lo que falla, que según el francés pasa sobre todo por la falta de intensidad en el inicio de los partidos y la presión alta sobre el rival.

Una mezcla de todo esto, terapia de grupo y algún cambio si es necesario, parece lo lógico. Pero hablando concretamente del choque contra el Betis, habrá que tener en cuenta que Zizou va a afrontar ese partido ya con varios condicionantes muy importantes, y siempre con la vista puesta en lo que pueda pasar de aquí al próximo sábado 15. Tanto Modric como Casemiro son bajas aseguradas, y Marcelo debería llegar aunque no es seguro. Coentrao no tiene fecha de recuperación establecida. A todo esto hay que sumar que el técnico tendrá que valorar cómo llegan los internacionales, si es que todos llegan sanos y, sobre todo en el caso de James, si llegan con el suficiente tiempo para estar a tope para el fin de semana.

Todos estos condicionantes podrían hacer que veamos varios cambios en el Villamarín. Tras su extrema sinceridad y sus palabras poniendo en duda su futuro, todo apunta a que Isco será de la partida al haber tantas bajas en el centro del campo y estar el colombiano también en duda. Podríamos volver a ver a Kovacic, y lo más interesante será comprobar si Zidane mete cambios arriba. La BBC no está bien, y Lucas Vázquez, Morata y Asensio piden paso, pero para que Cristiano, Bale y Benzema empiecen a carburar necesitan minutos. Interesante dilema y mal momento para hacer probaturas.