La victoria del Madrid deja un tocado de muerte en el vestuario

Vencedores y vencidos. La historia del Real Madrid-Athletic se escribe también con la lista de muertos que deja la victoria pírrica de los blancos. Cristiano Ronaldo se largaba del partido sin apenas celebrar el último tanto de Álvaro Morata. Lucas Vázquez y el delantero de la ‘Roja’ abrían la puerta grande de un Bernabéu que los eligió como los grandes triunfadores de la noche. En la misma línea, Isco.

Alarcón se fue entre vítores al ser sustituido por Zidane que se llevó una de las mayores broncas del partido. El público blanco es de ‘morro’ fino. Aprecia la buena faena a la primera. Y Alarcón gustó y se gustó con un partido sobresaliente.

Una actuación excelsa que deja otro muerto ilustre en la caseta. James Rodríguez va camino de volver a las catacumbas blancas. El colombiano perdió el poco crédito que le quedaba con Zidane cuando desafió a técnico/entidad y cogió un vuelo rumbo a Colombia a pesar de su lesión antes del parón –frente al Éibar- con la intención de estar en los partidos clasificatorios para el Mundial con el combinado ‘cafetero’. No gustó.

La explosión de Isco puede ser la puntilla. ‘Zizou’ ha depositado su confianza en Alarcón al que ya salvó el cuello el pasado verano apostando por su continuidad y pidiendo la venta de James que el presidente, y unas ofertas que no pasaban de los 40 millones, frenaron.

Los vítores el Bernabéu a Isco son un aviso más de que el español tiene el puesto ganado a Rodríguez en el camp y en la psique del socio/aficionado madridista. Malos tiempos para James. Nada nuevo.