El dedo de Luis Enrique señala a un intocable del Barça
Preocupación en el vestuario azulgrana
Alarma. Las luces rojas se disparan en el Camp Nou. La debacle ante el City preocupa por partida doble. El resultado fue nefasto, pero la imagen del equipo peor. Perder se puede perder siempre, pero no así, avisan desde dentro. Un resultado que deja grietas en el equipo y señala especialmente a un intocable del equipo.
Sergio Busquets preocupara y ocupa en el Barça. Fue renovar y desaparecer. ‘Busi’ ha pasado de ser el jugador franquicia en el medio campo a una sombra del crack que maravilló al planeta. No está.
El técnico asturiano ya advirtió a la directiva del Barcelona de la importancia de incorporar refuerzos de postín para evitar que sucediera lo que irremediablemente parece que está pasando: el Barça tiene un once de gala de película, pero no hay jugadores de nivel que puedan remplazar a las figuras.
‘Busi’ se ha convertido en tan imprescindible como el tridente atacante y empieza a flojear para la desesperación de un Luis Enrique que basa todo el juego del equipo en el motor que representa el canterano repartiendo juego y presionando al rival para conseguir recuperaciones rápidas de balón.
Ante el City Busquets no apareció. No su mejor versión. Algo que empieza a ser peligrosamente habitual en el Barcelona. Un problema mayúsculo que preocupa más que el repaso de Pep Guardiola en el Barcelona.