El 'Zidane argentino' que el Madrid se apunta para el banquillo (y conoce bien)
Se sigue apostando por un modelo muy concreto (y para muchos, correcto y exitoso) de cara al futuro de la entidad.
Notición para los madridistas más nostálgicos. Aquellos que disfrutaron con las Copas de Europa ganadas entre 1998 y 2002 por el Real Madrid están de enhorabuena, porque un futbolista que fue fundamental en la consecución de dos de esas tres Champions tiene intención de volver dentro de poco a la ciudad que durante años le idolatró. Según el periodista Javier G. Matallanas, el ex futbolista Fernando Carlos Redondo regresará a la capital de España para realizar el curso de entrenadores de élite que dentro de poco imparte la Real Federación Española de Fútbol.
Redondo, que jugó en el Real Madrid entre 1994 y 2000, fue el 'cerébro' del equipo merengue en su medular de forma indiscutible durante esos años y se consagró como uno de los mejores mediocentros organizadores de la década. Además, forjó una bonita historia de idilio con la afición madridista y fue uno de los responsables de la Séptima y la Octava. Su marcha al Milan en contra de su voluntad provocó una fuerte conmoción, incluso con protestas en los alrededores del Santiago Bernabéu.
Ahora, finalmente y según el citado periodista, el argentino finalmente se ha decidido a dar un paso en el que muchos tienen puestas muchas esperanzas. Entre otros, el propio Real Madrid, que desde hace poco tiempo ha cambiado su política de fichajes. Del talonario a la juventud y la formación dentro de la casa también para los entrenadores. Hombres como Fernando Morientes o Guti se han estado o se están haciendo como técnicos en Valdebebas, y esa intención podría haber también con otras ex Leyendas como Roberto Carlos, quien se ha vinculado al club en su parcela comunicativa de momento.
El mejor ejemplo, claro está, es Zidane, que del Castilla dio directamente el salto al primer equipo y está convirtiéndose en una figura de los banquillos cuando apenas lleva un año en el cargo. Redondo podría ser un perfecto entrenador blanco en un futuro no tan lejano, dado que conoce perfectamente la casa y los valores de la entidad, es también muy querido y además es de esperar que sus equipos lleven las señas de identidad que él tenía cuando era jugador. Calidad asegurada.