El Barça desmonta la goleada del Madrid en Vigo (y Cristiano tapa un escándalo monumental)

El Barça desmonta la goleada del Madrid en Vigo (y Cristiano tapa un escándalo monumental)

El Real Madrid acaricia la Liga gracias a los goles del portugués. El Celta inquietó, pero nunca llegó a poner en peligro la victoria merengue.

El Real Madrid no falló y goleó sin contemplaciones al Celta en Vigo en el partido aplazado del que tantos meses llevábamos hablando. El partido 'de la cubierta voladora', el partido que el Alcalde de la ciudad gallega se encargó de calentar desde su aplazamiento se resolvió con dos goles de un Cristiano Ronaldo que ha llegado a tiempo a este tramo final de temporada. Su exhibición desde la posición de nueve le confirma como el hombre del momento y tapa el 'tufo' de polémica que vestirá una victoria clave, porque con 1-4 será más complicado defender que el árbitro haya podido condicionar la Liga. Benzema acompañó con un partidazo. Isco, clave en el segundo gol merengue. Se hablará y mucho de la expulsión de Iago Aspas cuando más apretaba el Celta en el segundo tiempo.

 

 

Los mismos que en el Calderón. Si el tema de actualidad hasta las horas previas al encuentro en el Real Madrid había sido el concurso o no de Nacho tras la controvertida tarjeta amarilla que recibió ante el Sevilla, Zidane se encargó de hacer inválido el posible argumento de crítica contra los blancos si el equipo ganaba en Vigo con el canterano sobre el césped: ni un minuto del zaguero pese a que fue convocado tras perdonarle apelación. El técnico francés repitió once una semana después de conseguirse la clasificación para la final de Cardiff, con lo que estos once futbolistas que vimos en el coliseo del Atlético y en Balaídos se perfilan como protagonistas para los dos partidos que quedan en este curso, dos choques que valen dos títulos. Sí, con Danilo (si Carvajal no llega a Cardiff) e Isco, y no con Nacho y Bale.

 

Cristiano Ronaldo. De principio a fin, fue el protagonista del Real Madrid en ataque. A los nueve minutos ya había perforado la portería de Sergio con un trallazo seco desde la frontal, en su primera jugada con espacios mínimos ante la defensa del Celta. A los dos minutos del segundo tiempo enchufó correctamente la jugada de la noche, obra de Isco, que condujo un contraataque de más corazón que inteligencia por el centro, solo ante los zagueros celestes, e hizo lo más difícil: ponérsela al portugués por delante de la defensa rival cuando era lo que todo el mundo esperaba y hacerlo sin dejar en fuera de juego al '7' y con precisión milimétrica. Pudo marcar su Hat-Trick en un fallo inexplicable ante un portero batido y a medio metro de la portería, pero la echó fuera antes de ser sustituido por Zidane. Dejó claro que su estado de forma óptimo ha llegado en este tramo decisivo de la temporada, y es para marcar las diferencias cuando se necesita, convertido en otro futbolista diferente. Del Di Stéfano del Siglo XXI va mutando en Hugo Sánchez, lo cual es deliciosamente ilusionante.

 

Iago Aspas

 

Las jugadas decisivas. A todo esto cabe decir que el Celta fue rival, y muy grande durante todo el primer tiempo y hasta el 1-3. Volvió a hacerle muy complicada la vida al Real Madrid en el medio campo con un engranaje de presión alta fantástico, le quitó el balón a los blancos durante más minutos que en sentido inverso y fue dominador del primer tiempo, primero de forma insulsa y luego con más peligro en el último cuarto de hora del primer periodo. Pese al 0-2 al inicio del segundo siguió a lo suyo, intimidando sin 'pegar' de forma clara. Y entonces llegó la jugada de la polémica. Ramos derribó a Iago Aspas dentro del área. Si fue penalti o no dependía del grado de interpretación del árbitro en torno a la violencia del encontronazo entre ambos, pero pareció claro que el gallego no se había tirado en cualquier caso. La decisión fue sacarle una segunda tarjeta amarilla que dejó al Celta con diez hombres y encendió el partido. Los locales se sintieron ofendidos y Martínez Munuera perdió el control. Tampoco pitó penalti sobre Cristiano en la siguiente jugada y el choque entró en un tramo de más quejas y barullos que fútbol, del que el Celta sacó petróleo con un gol por fallo de Isco en la salida e insistencia de Guidetti. Ahí murió el equipo celeste.

 

Benzema y los cambios. El 1-2 presagiaba un final de partido de épica y combustión, como casi siempre hablando del Real Madrid esta temporada, pero Karim se encargó de evitarlo en la siguiente jugada. Controló dentro del área del Celta y sin inmutarse por estar rodeado de piernas rivales, esperó movimientos, hizo la pared con Marcelo y terminó empujando el balón a las mallas. Este tanto sí mató al equipo local, que ya nunca recuperó el vigor necesario para hacer daño al Madrid. Zidane fue listo. Quitó a Casemiro, que tenía amarilla, y metió oxígeno con Kovacic, Lucas y Asensio. Los últimos 20 minutos sólo tuvieron un equipo dominador, y Sergio evitó una goleada de escándalo. Sólo Kroos acertó a marcar en una sucesión de ocasiones: Cristiano, Isco, el propio Lucas...

 

Resignación en Barcelona. Le queda al equipo culé la 'bala' de La Rosaleda y Sandro Ramírez, pero al Real Madrid le vale un punto para ser campeón y todo hace indicar que no fallará el próximo domingo. Mucho se hablará en la ciudad condal del penalti no pitado a favor del Celta y la expulsión de Aspas, jugada que a buen seguro en el vestuario del Barça, en el que estuvieron pendientes del encuentro, se hablará, y mucho. Pudo haber cambiado la película porque en casi ningún momento los gallegos fueron menos que el Madrid, pero una vez más parece que la suerte de campeón favorece este año a los blancos más que a ninguno. Aunque en la caseta azulgrana se sigue pensando igual: ante la Juventus será diferente. Y sólo una Liga frente a una Copa es algo más soportable.