El Barça/ Messi están detrás de los movimientos de mercado de Cristiano

Cristinao lo ha visto claro. El Madrid baja, el Barça/Messi, suben. En el tramo fnal de temporada CR7 ha probado aquello que lleva repitiendo este año a su círculo más íntimo: está solo en el Madrid. Para Ronaldo su juego está por encima de la mayoría en una plantilla que no saca brillo a sus caulidades, ni juega para él. Ronaldo, sostiene convencido, que si las cosas no le van mejor es porque el equipo no está a al altura. La BBC no es de su agrado. Bale no va y Benzema no lo entiende. 

Además, el portugués no perdona el desagravio del Bernabéu hacia su persona. Ronaldo ha confesado a sus íntimos que los pitos del Bernabéu han perjudicado su imagen a ojos del mundo. Desprecia al madridismo y su actitud hacia su persona. Algo que en Manchester no habría pasado jamás. Cristiano estaba encantado en la ciudad inglesa, donde la afición le tenía por un Dios. En Madrid está obligado a compartir los focos con otros jugadores como Ramos, James, Bale. Su protagonismo en el campo no se ve reflejado en la grada. Ni en el palco. Ni en los medios.

El enfado de Ronaldo se ha convertido en despecho. Además, CR7 cree que el Madrid está en caída libre: el crecimiento del Barcelona ha catapultado a Messsi que el Balón de Oro 2015 en el bolsillo.

Cristiano intuye un Barça en plenitud, ganador, en los próximos años y piensa que la batalla Madrid-FCB está perdida para los blancos. Dar el salto a la Premier, Manchester United, o PSG le permitiría distanciarse de la pelea con Leo para seguir batiendo al argentino desde la distancia y con equipos que preparan una plantilla ganadora en torno a su figura.

El proyecto blanco no le convence. Critica los delirios del presidente que ficha nombre, no futbolistas. Está harto de tirar del carro. No se siente acompañado, ni arropado. Su idilio con el Real está tocado de muerte. Busca una opción mejor. Sino este verano será el siguiente, pero la realción CR7/Madrid ha iniciado la cuenta atrás.