Las razones que han dejado al Espanyol compuesto y sin espónsor
La empresa asiática de apuestas por internet ha decidido dar la espantada por sus problemas económicos y el club blanquiazul acudirá a los tribunales para pedir indemnizaciones
Espantada en toda regla del patrocinador Power8 que el Espanyol tenía para el estadio. El spónsor chino ha incumplido su contrato y ha desaparecido de su sede social.
La relación entre la empresa Power8 y el club estaba en una tensa situación, ya que tras la empresa asiática quería romper el acuerdo que le unía al conjunto blanquiazul para las siete próximas temporadas.
El acuerdo que se presentó en su día como un acuerdo muy ventajoso para el Espanyol representaba 35 millones de euros en siete años gracias a los derechos del nombre del estadio y el patrocinio de la camiseta del primer equipo.
La razón de esta retirada de debe a que la empresa pasa por un mal momento económico a pesar del éxito de las casas de apuestas por Internet y quiere romper un acuerdo que según informan sería legal al final del segundo año de contrato. El problema surge si lo quiere romper ahora algo por lo que el Espanyol luchará en los tribunales para obtener una compensación económica.
El presidente Joan Collet viajó a los Emiratos Árabes hace algunas semanas en la búsqueda de un nuevo spónsor que pueda hacer frente a una inversión. Dato que ya hacía prever que el acuerdo con Power8 no tendría un buen final.
El Consejo de Administración ya había desvelado en la última Junta de Accionistas que el acuerdo se había alcanzado por siete años, pero que la empresa tenía la opción de cortar el contrato, sin coste, al final de la tercera temporada. El club se aseguraba un ingreso mínimo de 5,5 millones de euros anuales, más bonus que podrían llegar a los 950.000 euros por clasificación, Copa del Rey, etc... En la cita con los accionistas, los dirigentes reconocieron que habían recibido 2,750 millones de euros a la firma de los documentos y en julio los otros 2,750 millones, que ya cubrían el primer año.
El problema surgido, según fuentes de la entidad, es que la empresa ha comunicado que no está interesada en seguir con la colaboración; el Espanyol exige una compensación económica por el daño que puede tener, pero está obligado a respetar el contrato. Se está en conversaciones, pero aún no se ha llegado a un acuerdo amistoso. No está descartado, pero tampoco que, finalmente, decidan los tribunales.