El pasado conflictivo de Benítez preocupa en el Real Madrid

El pasado conflictivo de Benítez preocupa en el Real Madrid

Se trata de un entrenador que dice lo que piensa; es más directo que Ancelotti. Y están los jugadores

Hasta que el próximo lunes o martes salgamos de dudas, parece claro que la intención del Real Madrid es prescindir de Carlo Ancelotti nada más terminar la Liga este fin de semana y anunciar la contratación de su sucesor. Todo apunta a Rafa Benítez. Una maniobra que, de producirse, hará que en la dirección deportiva del club haya un giro radical. Del juego de posesión y al ataque del italiano pasaremos al estilo del técnico español, defensivo y al contragolpe.

 

Un estilo lícito, aunque tendrá que ponerse en práctica en un estadio donde la exigencia es máxima además de por resultados, por juego. Entrenadores como Fabio Capello no aguantaron más de una campaña al frente del Madrid por aburrir a la grada pese a conquistar dos ligas en dos etapas diferentes. Pero no será sólo esto con lo que Rafa Benítez tendrá que lidiar. Habrá otras cuestiones que despiertan dudas en el aficionado... y en el club.

 

Lo veíamos hoy: Según MARCA, el Madrid aún no ha decidido al cien por cien por Benítez. El entrenador no parece ser el favorito de los aficionados en las encuestas y no ilusiona excesivamente. Además, su talante no es, ni mucho menos, el que tiene Carlo Ancelotti. Si por algo se fichó al transalpino fue porque, a diferencia de Mourinho, era un hombre de club. Un tipo transigente, dialogante con los jugadores y flexible a las directrices de la entidad. De Benítez se conocen algunos roces con jugadores y dirigentes.

 

Hombres como Albert Riera o Cissé le acusaron en su día de no dialogar con los jugadores. Sus métodos no acabaron de convencer en las plantillas de Inter y Chelsea, ambas recién abandonadas por Mourinho o con el recuerdo del luso aún presente. Y aún se recuerdan sus constantes quejas hacia los propietarios del Liverpool pidiendo fichajes que no llegaban. Cosas que no parecen muy compatibles con el modelo Real Madrid. Un club donde ni gusta ni es bueno que se aireen todo este tipo de cuestiones.

 

Así pues, Benítez tendrá que ganarse la confianza, el respeto y el cariño de una plantilla que en su mayoría quería que siguiese Ancelotti. Tendrá que tener en cuenta las repercusiones de todo lo que diga en el Madrid, que para nada se parece a ninguno de los clubes donde ha trabajado anteriormente; Y tendrá que acostumbrarse a aceptar lo que venga en materia de fichajes, además de saber que la afición le exigirá títulos y espectáculo. Muchos retos para un entrenador con una carrera dilatada, de experiencia y exitosa, eso desde luego, pero sin retos tan enormes como el que podría venírsele encima.