7-3: Fin de fiesta con muchos goles para cerrar una temporada en blanco

7-3: Fin de fiesta con muchos goles para cerrar una temporada en blanco

El Real Madrid goleó al Getafe en un partido sin tensión. Cristiano consiguió un hat-trick, pichichi y Bota de Oro. El Bernabéu ovacionó a Ancelotti, el día que parecía que se despedía.

 

Ante el Getafe el Real Madrid escenificó la obra de teatro de toda una temporada. Un gran resumen para cerrar un año, con goles, entretenimiento, más goles, hat-trick de Cristiano, pitos y aplausos, y murmullos desde la grada. Incluso tuvo la nota histórica, con el debut del jugador más joven, Odegaard. Un día que se esparaba por muchos motivos, entre ellos para ver cómo la afición respondía ante los nombres propios de la semana, Ancelotti y Casillas.

 

El técnico italiano fue ovacionado. Se esperaba que pasara, pero no hubo dudas. En el fondo la afición sabía que este iba a ser su último partido, y cuando se anunció su nombre por megafonía aparecieron las muestras de cariño. No le ocurrió lo mismo a Casillas, que volvió a ver como su público sigue dividido. Pasaron algo más desapercibidos Chicharito y Jesé, que incluso consiguieron marcar, y parece que ya han asumido su salida del club. 

 

Del partido mejor no hablar demasiado. La primera parte pareció un solteros contra casados, sin tensión, con ganas de diversión y sin apenas celebrar los goles. Como en esos grandes encuentros de los amigos de Cristiano, Messi o Zidane. No hubo disputa, y poco que analizar. Jugaron ambos equipos al ataque, a intentar entretener a los 40.000 aficionados que se habían dado cita en el último acto de la temporada.

 

Del intercambio se supo aprovechar Cristiano, como siempre, y consiguió un nuevo hat-trick. A los 12 el primero. Diez minutos después empató Escudero de un gran disparo desde fuera del área. Casillas recibió los primeros silbidos. No tuvo bastante el Getafe que tres minutos después Diego Castro adelantó a los suyos. De nuevo silbidos para Iker, que ya ni se inmuta. Entonces Cristiano lo arregló, en el 31 de falta y en el 33 de penalti. Lo que no se podía imaginar el Bernabéu que cuatro minutos antes del descanso Lacen empataría de nuevo el partido.

 

Pero nadie se preocupó. Era el último patido, no había nada en juego. La segunda parte fue otra historia, un monólogo blanco. Chicharito y James consiguieron sus goles nada más arrancar el juego, y ahí se acabó todo. Entonces hubo más relajación. Ancelotti aprovechó para hacer debutar a Odegaard, y es que había mucha espectación en Noruega por su debut, con más de veinte periodistas esperando recoger el instante. Sustituyó a Cristiano, quien abandonó el campo ovacionado. Con 48 goles ha superado su propio récord, aunque se ha quedado a dos de los 50 de Messi. Eso sí, Bota de Oro y pichichi de esta temporada en el bolsillo. 

 

Jesé consiguió el sexto y el séptimo lo hizo Marcelo justo antes del final. El brasileño hizo hoy un gran partido, tal vez sea de los que mejor ha acabado la temporada en el Real Madrid. El final fue insulso, esperábamos más. Ligeros aplausos a Casillas que este devolvió. Tal vez la afición del Real Madrid no vuelva a tener otra oportunidad para despedirlo como se merece.

 

 

 


Video: Real Madrid 7 - Getafe 3