La venganza más dura de Florentino Pérez se cobra una víctima (y frena una salida del Real Madrid)

La venganza más dura de Florentino Pérez se cobra una víctima (y frena una salida del Real Madrid)

Lo que hay detrás de los últimos movimientos del club blanco en el mercado de fichajes.

Mucho se está hablando a estas horas sobre Álvaro Morata en el entorno del Real Madrid. Desde que este miércoles el mercado sorprendiera a todos con el fichaje de Romelu Lukaku por el Manchester United, el futuro del canterano blanco ha dado un giro de 180 grados. De repente, su aterrizaje en Old Trafford se ha estancado y parece más lejos que nunca, por no decir casi imposible. Con el desembolso de los Diablos Rojos por el ariete belga, es casi utópico pensar que el United pondrá otros 90 millones por el futbolista madrileño.

 

Porque ha sido precisamente eso, la diferencia en la oferta que el Manchester le presentó al Real Madrid, lo que ha desencadenado todo. Desde hace semanas, ambas entidades mantenían negociaciones para traspasar al internacional merengue al equipo inglés, pero nunca se ha llegado a un acuerdo satisfactorio para el Madrid. Mientras el United fue subiendo sus ofertas iniciales hasta llegar a los 75-80 millones, el Real nunca se ha bajado de la marca de los 90 'kilos'. Todo apunta a que no lo hará, como decimos. El fichaje de Lukaku es más bien un mensaje claro al Real Madrid por Morata: no hay trato.

 

Decepción. Tal y como contábamos ayer en Don Balón, y como reflejan horas después varios medios, la decepción de Morata es significativa. Lo tenía hecho en el plano personal con el Manchester. Mourinho había conseguido convencerle, todas las características del proyecto de los Red Devils le gustaban y los términos entre el jugador y la entidad británica en lo económico estaban claros. Pero esta negativa rotunda del Real Madrid a moverse de su postura inicial le obliga a presentarse a los entrenamientos de la pretemporada y ponerse a las órdenes de Zinedine Zidane bajo el riesgo real de que tenga que quedarse en el equipo esta campaña, algo que no se le pasaba por la cabeza.

 

Morata

 

Morata es un profesional. Y además madridista. Que quiera irse no quita que sienta el escudo como cualquier otro canterano de la casa blanca. Pero después de una temporada positiva para él en muchos aspectos, tenía claro que los acontecimientos de la última campaña han dejado bien claro que, pase lo que pase, Karim Benzema, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale siempre estarán por delante de él en las rotaciones. Y que por muchos minutos que juegue, nunca va a tener en el Madrid el protagonismo y el estatus de indiscutible e importante que busca. Y por tanto, tras haber prestado un buen servicio a su equipo y su club, irse por la puerta grande habiendo cumplido su sueño de jugar y ganar títulos en el Madrid era lo mejor. Pero ahora considera que la entidad le hace un flaco favor, cree que es un feo gesto. No obstante, callará y seguirá peleando si es que se queda.

 

Sin embargo, pese a todo esto, Florentino Pérez tiene un motivo de fondo para haberse enrocado en su postura de no perdonar ni 10 millones de Euros en toda esta operación: David de Gea. Lo que sucedió hace dos campañas con el guardameta español socavó muchísimo las relaciones entre el Manchester United y el Real Madrid. La casa blanca quedó en ridículo al no llegar a tiempo la documentación necesaria para poder consumar el fichaje del ex rojiblanco, y todavía considera que ese gesto estuvo totalmente fuera de lugar, fue una artimaña de lo más sucia. Pérez culpa totalmente al United por aquello, y por eso ahora no piensa rebajar ni una sola de sus pretensiones con los ingleses. Aunque esto le cueste el perjuicio de Morata.