Las notas de la temporada 2016-2017 del Athletic Club: un 'aprobado' polémico
Según se mire o se analice, la última campaña de Ernesto Valverde en San Mamés fue positiva o no tanto en función de las expectativas generadas.
En Don Balón seguimos analizando lo que fue la campaña 2016-2017 de los equipos de Primera División fuera de lo que son Barça y Real Madrid. Y tras repasar la trayectoria de conjuntos como el Getafe, la UD Las Palmas o el Betis, toca turno de ver cómo se han tomado en Bilbao la temporada que firmó el Athletic Club en la última campaña de Ernesto Valverde en San Mamés, en su segunda etapa como entrenador del equipo y cuatro temporadas disputadas.
El Athletic quedó encuadrado en la séptima posición final en la Liga, lo cual le ha valido para disputar la previa de la Europa League. Una competición en la que, de clasificarse, el equipo dirigido ahora por el 'Cuco' Zidanda querrá mejorar la nefasta actuación que realizó la pasada campaña. El escenario europeo fue sin duda lo peor de una campaña en la que la tónica general de los últimos tiempos se cumplió, ya que San Mamés fue un auténtico fortín (insistimos, quitando Europa) y fuera de casa al equipo le faltó algo de garra, pero peleó hasta el final.
Así pues, si para parte de la afición el rendimiento mínimo para obtener el aprobado era pelear hasta la última jornada por los puestos europeos y llegar lo más lejos posible en Copa y en la Europa League, podríamos calificar el curso de 'aprobado raspado'. Al séptimo puesto liguero cabe sumar una caída en octavos de final del torneo del KO ante el Barça, al que el Athletic pudo eliminar. Pero si se esperaba algo más del equipo, entonces podríamos decir que la nota navega entre ese aprobado por la mínima y un suspenso de igual condición.
Lastró al equipo sobre todo su falta de regularidad en el medio campo, en el que Beñat fue claramente de menos a más, y en el que tanto San José como Iturraspe no realizaron su mejor año. La segunda unidad tampoco terminó de funcionar como es debido. Sí estuvo a buen nivel la dupla de ataque, sobre todo con Aduriz y Raúl García de referencias, y Muniain e Iñaki Williams de estiletes por los costados. Las mejores noticias legaron en el centro de la defensa y en la portería, con el descubrimiento de Yeray Álvarez (pese a sus problemas de salud) y Kepa, portero de futuro al que ya se rifan los grandes.
Ziganda deberá reforzar posiciones concretas y darle más brío a líneas como los dos laterales, que aportan poco; y sobre todo aumentar el rendimiento de los suplentes, pieza fundamental en una temporada de largo recorrido si se quiere pelear en todos los frentes, y que quizás este curso no han dado todo lo que deberían.