Así será el Celta de Vigo 2017-2018: el 'fichaje bomba' que le falta a Unzué (y una sorpresa)
El equipo gallego volverá a estar en la pelea por los puestos europeos… o ese es el objetivo.
Arrancamos una semana más nuestro análisis veraniego de los diferentes equipos de la Liga y su actual estado. Y nos movemos hasta el norte de España para reparar en el Celta de Vigo, un conjunto que vive una pretemporada de transición, después de que Eduardo Berizzo decidiese dejar el banquillo de Balaídos para afrontar un nuevo reto en el Sevilla. Al mando de la nave celeste se ha colocado un viejo conocido de la afición, Juan Carlos Unzué, quien ya fuera segundo de Luis Enrique en la etapa del asturiano en el Celta.
Un Unzué que garantiza, al menos, la continuidad del modelo deportivo por el que el Celta ha apostado en los últimos tiempos: una plantilla donde se premie la calidad y el talento, con un equipo construido para jugar al ataque, sin especular, y potenciando la capacidad de un grupo de jugadores que, en su inmensa mayoría o en su columna vertebral, serán los mismos que la temporada pasada.
Esa es, precisamente, la principal victoria de la que puede presumir el conjunto vigués este verano. Apenas ha salido nadie de los importantes, y se mantienen en el equipo hombres como Iago Aspas, Wass, ‘Tucu’ Hernández, Jonny, Hugo Mallo o Guidetti. Se necesitaban pocos refuerzos pero muy escogidos para posiciones concretas, y en eso está trabajando el club, que tiene prácticamente cerrada la plantilla, con tres incorporaciones y a falta de la cuarta, y con ocho salidas confirmadas.
Álvaro Lemos (Lens), Orellana (Valencia), Mandinda (Asteras Trípoli), Giuseppe Rossi, Planas (Girona), Bongonda (Trabzonspor), Borja Fernández (Reus) y Señé (Cultural Leonesa) ya no están, y han llegado Maxi Gómez, un prometedor delantero uruguayo de 20 años y procedente del fútbol charrúa, el talentoso centrocampista Jozabed, bien conocido en la Liga, y Stanislav Sobotka, otro talento joven, éste eslovaco y de 21 años, procedente del Nordsjaelland danés, y que tras su estupenda Eurocopa sub 21 llega para hacer ver a todos que su apodo (‘el nuevo Luka Modric’) no es comparsa.
Falta un cuarto fichaje. Un futbolista de ataque y de banda, siendo desde hace semanas el sueco Sam Larsson el preferido de Unzué. El jugador del Heerenveen, otro joven de 24 años, tiene un valor de mercado de siete millones de Euros. En la recámara otro talento europeo, y éste sí que podría ser un ‘bombazo’: el jovencísimo Emre Mor, del Borussia Dortmund. Un diamante en bruto cuyo ídolo es el mismísimo Cristiano Ronaldo. Las guindas a un pastel muy apetecible para el curso 2017-2018.