Benítez ya libra su primera guerra con el entorno antes de llegar al Madrid

Por mucho que el Nápoles se empeñara en prohibir a los medios de comunicación el hacer preguntas acerca del Real Madrid, el hecho de que Rafa Benítez compareciera junto al presidente del club italiano, Aurelio de Laurentiis (personaje donde los haya en el mundo del fútbol europeo) daba a entender lo que habían ido a 'anunciar' ambos protagonistas en la rueda de prensa de este jueves en las instalaciones del club italiano: La marcha del entrenador español, más que previsiblemente al Real Madrid, algo que él mismo confirmó: "Mi ciclo en Italia ha terminado. Daré el máximo donde vaya".

De Laurentiis fue mucho menos cauteloso en sus manifestaciones: "Espero que Florentino le haga un buen contrato". Todo apunta a que Benítez será presentado el próximo miércoles en el palco de honor del Santiago Bernabéu e incluso algunos ya han filtrado la hora: Las 13:00 de la tarde. Dará entonces comienzo la 'era Benítez' en el Real Madrid, por mucho que a buena parte de la afición o no le guste o, al menos, no le ilusione como le habían ilusionado otros nombres, a tenor de las encuestas. Muchas de ellas incluso arojaban datos a favor de la continuidad de Ancelotti.

Este será el principal frente con el que el nuevo entrenador tendrá que lidiar a partir de la próxima semana: Ganarse al madridismo. Convencer a la plantilla, la prensa y, sobre todo, la afición, de que es un técnico apto para el puesto y que su trabajo se reflejará en el campo. Que el Madrid irá bien con él, en defintiva. Y ya se pudo adivinar que lo está pensando por alguna de las respuestas que dio el jueves.

Benítez no quiere llegar con el cartel de entrenador de estilo soporífero y aburrido. "En España se sigue diciendo que soy defensivo, mientras que aquí me acusan de ser un entrenador demasiado ofensivo. Pero esto depende de tu equipo, en Nápoles tenemos muchísima calidad en el ataque y entonces nos volcamos en eso. La clave es adapatarse a la plantilla que uno tiene a su disposición". Esta última frase será clave para calmar a los hinchas, que, mal que bien, se acostumbraron a ver una concentración de jugadores de calidad y de buen juego durante dos años con Carletto: Xabi Alonso, Di María, Modric, Isco, James, Benzema, Cristiano...

También le tocará convencer a la plantilla. Un grupo de jugadores que abogó públicamente por la continuidad de Ancelotti y que ahora muestra su tristeza por la marcha del italiano, algo que reconoció Pepe, uno de los pesos pesados. Su profesionalidad les hará aceptar a Benítez. También debe convencerles el técnico español.