Diego Costa busca casa en Madrid: el jaque definitivo al Chelsea (y las tres nuevas ofertas por él)

Está claro que Diego Costa no piensa ceder a lo que considera un chantaje de parte del Chelsea, que sigue reclamándole que regrese a Londres y se ponga a disposición del club para que éste acceda a negociar su salida. Sobre todo porque, paralelamente a su negativa a regresar a la capital británica, el hispano brasileño no deja de mandar mensajes y realizar movimientos con la intención de dejar bien claro que su futuro no está en la City. Lo último que hemos sabido es que Costa ya se ha desprendido de su casa en Londres.

Por tanto, es de esperar que el delantero ya busque lugar donde acomodarse en Madrid, el único destino que aceptará como válido a la hora de ser traspasado. Quedan sólo ocho días para que cierre el mercado de fichajes, y parece que el jugador está dispuesto a esperar meses para conseguir lo que quiere. Ya ha amenazado con ello varias veces, pero con el Mundial de Rusia en el horizonte está por ver si sus ambiciones llegarán hasta el punto de que ponga en serio peligro su presencia en dicha cita con España.

Las posturas siguen completamente enfrentadas. Mientras Diego Costa no vuelva a Londres, Roman Abramovich no negociará por él, y viceversa. Y entre medias, un Atlético de Madrid que intenta mediar, y que anda cerca de ofrecer lo que los ingleses piden por el jugador. Ahora, todo está en manos del delantero de Lagarto.

Diego Costa cree que tiene la sartén por el mango. Le queda un año de contrato y ya ha dicho que está dispuesto a no cobrar con tal de rescindirlo. Además, sabe que para el Chelsea, seguir esperando con el futbolista parado provoca que su valor de mercado baje cada día que pasa. Pero por otro lado los nervios ya le han jugado alguna mala pasada. Intentó meter prisa al Atlético deslizando que si no hay acuerdo antes del 31 de agosto, podría escuchar otras ofertas. Y entre medias, ha rechazado dos de China y tiene sobre la mesa una del Olympique de Marsella. El Jaque de ambas partes ya está lanzado... pero está claro que el punto al que se ha llegado es de no retorno y hace falta un gesto de buena voluntad por parte de los dos bandos.