Cachondeo en el vestuario del Oporto con el mote a Casillas/ Carbonero

Cachondeo en el vestuario del Oporto con el mote a Casillas/ Carbonero

La pareja no ha entrado con muy buen pie en su nuevo destino

Iker Casillas no ha caído con gracia en el vestuario del Oporto. El ex el Madrid se refugia en Lopetegui y los españoles de la plantilla para evitar males mayores. Marcano atizaba al portero tras caer contra el Borussia Mönchengladbach en un partido que el futbolista resumió apuntando a la portería."Estábamos jugando bien en el primer tiempo y controlando el juego, pero faltó profundidad para llegar al arco contrario. Además el equipo alemán fue muy eficaz porque nos marcaron en las dos ocasiones que tuvieron. ¿La actuación de Casillas? Tuvieron dos ocasiones y nos metieron dos goles. No te puedo decir más". Y el clima de tensión en torno al meta se masca en el ambiente.

 

Los aires de divo de Iker no gustan en una plantilla humilde como la del Oporto. Su exigencias económicas han distanciado a los más veteranos del equipo, un grupito que ya conoce a la pareja como los 'Beckham' de Portugal y que tampoco traga con los desaires de Sara Carbonero que ha menospreciado la ciudad en favor de Madrid u otros destinos, como París o Londres, más acordes con su nivel, y que dejó plantadas a algunas de las parejas de los futbolistas que quisieron organizar una cena de bienvenida al poco de la presentación del portero, pero que puede terminar enchufada por petición de Iker, y con ayuda del Oporto, en la televisión de portuguesa para evitar una nueva pataleta que distraiga al meta.

 

A ello, se suman las declaraciones de la madre despreciando al club, al que comparó con un equipo de Segunda B, y del que afirmó que su hijo, un campeón del mundo, no merecía terminar en un lugar así.