Trascienden las primeras miserias de Iker Casillas en su aventura en Oporto

Trascienden las primeras miserias de Iker Casillas en su aventura en Oporto

El ex capitán del Real Madrid ya desliza a los suyos que se precipitó

Iker Casillas no ha necesitado más que un mes para valorar lo que tenía en el Madrid. El ex capitán blanco ha pasado de un equipo ‘top’ a tener que limpiarse poco menos que las botas en el Oporto. En el club portugués no hay lujos. Se tira con lo puesto. El proyecto de Pinta da Costa tiene a Iker aluciando, pero para mal: el club vende todo lo que tiene y más sin opción a crear un proyecto de futuro.

 

La entidad portuguesa ha hecho caja y de las buenas (más de 80 kilos) con los traspasos de Danilo y Casemiro (Real Madrid), Jackson Martínez (Atlético), Fabiano (Fenerbahçe), Kleber (Beijing Guoan), Carlos Eduardo (Al Hilal) o Quaresma (Besiktas), sin olvidar las cesiones de Diego Reyes (Real Sociedad), Ghilas (Levante), Abdoulaye (Fenerbahçe), Josué (Bursaspor) y Andrés Fernández (Granada).

 

Iker desliza a a los suyos que se precipitó. Casillas tiene a Sara Carbonero de morros. La presentadora lleva peor que mal su salto a Oporto que no es Madrid, ni Londres, ni París. El ex del Real ha pasado de un gigante a un equipo menor que amenaza hasta su continuidad en la Roja: en Portugal afirman que el actual Oporto es un equipo para resistir, no para lucir; nada que ver con el conjunto que plantó cara al Bayern en el partido de ida de los cuartos de la Champions.

 

Además, el guardameta de Móstoles ha perdido, de golpe, las ventajas que otorga lucir la elástica del Madrid: varios patrocinadores ya han comunicado a Iker que no lo acompañarán en su descenso a Portugal dando por terminada la colaboración con la finalización del contrato. Y vive el rechazo de los más veteranos del vestuario que no aceptan que un recién llegado venido a menos sea el mejor pagado del equipo y el país.

 

Una realidad que lleva a Iker a un pozo sin fondo: en la recta final de la carrera y lejos del gran portero que fue, el Oporto puede ser la lápida que entierre su carrera deportiva sí o sí. Si será el tema evidente que los más cercanos al guardameta deslizan que Casillas, ahora, y visto lo visto, pagaría para volver al Madrid.