¡Ha nacido una estrella! Este jugón, de promesa a leyenda
Tiene cualidades para marcar una época en el fútbol moderno
¡Boom! ¡Boom! ¡Boom! Así se podría resumir el estreno del delantero de moda en Europa, Erling Halland, como nuevo jugador del Borussia Dortmund.
Y es que el ariete noruego se estrenó como goleador… ¡marcando un hat-trick! Pero la cosa no queda ahí, el jugador entró al campo como suplente en el minuto 56 y remontó el solito el partido que disputó su equipo este sábado. De esta forma, el interés que ha puesto el Borussia en su fichaje ya ha quedado rentabilizado y parece que el noruego no ha podido elegir mejor destino, a pesar de tener varias ofertas más tentadoras -económicamente hablando- en Inglaterra.
Por algo Haaland ha sido durante meses el objeto de deseo de los mejores clubes de Europa, y es que los números goleadores que le condecoraban en el Salzburgo no eran casualidad. Cuando el marcador campeaba 3-1 en contra para los negriamarillos, Lucien Favre decidió poner en marcha el plan ideal para tratar de remontar el partido: introducir a Erling Haaland en el campo.
Y no pudo tomar una jeor decisión el técnico suizo. Tan solo tres minutos después de entrar al campo, el noruego ya vio puerta. ¿Magia, talento o brujería? No sabemos muy bien lo que aguarda este jugador, pero es algo sobrenatural. Primer balón que tocó y a la red. Pero eso no sería todo, ya que en el partido todavía quedaba mucha tela que cortar. Tan solo once minutos después de estrenarse como goleador con el Borussia, el delantero enchufó el segundo en su cuenta particular para remontar el partido cuando parecía imposible veinte minutos atrás.
Pero claro, las estrellas están para lucirse, y a un debut como el que había tenido Haaland había que ponerle la puntilla… ¡con otro gol! Una barbaridad lo de este jugador, que en tan solo media hora dejó claro que ha llegado a esto del fútbol para marcar una época y ser recordado como uno de los mejores goleadores de la historia.
A pesar de tener 19 años, ayer ya batió su primer récord: ser el primer jugador de la Bundelisga en marcar un hat-trick saliendo como suplente… ¡una marca de locos!