Giro al futuro de Raphinha, se entera junto a Rodrygo: en marcha la operación galáctica del Barça
El brasileño, que no se quiere ir, es el elegido por el club para la transacción más ambiciosa
Pueden trazarse similitudes entre lo que, como os remarcamos en Don Balón, puede suceder en el Real Madrid con la llegada de Kylian Mbappé y su más que posible mordisco a Rodrygo Goes y lo que el FC Barcelona está tratando de llevar a cabo en su plantilla con el socio en Brasil del jugador del Madrid y fichaje de oro de Laporta, Raphinha. Si bien la forma y las vicisitudes de sendas operaciones son netamente diferentes, para empezar porque el ex del PSG ya forma parte del club blanco, el resultado puede ser similar: la venta de un jugador clave en la Brasil que disputará la Copa América.
Intercambio y algo más
Si Raphinha le costó al Barça unos 65 millones de euros, según cifras más o menos oficiales, y los culés han obtenido en casa eso que buscaban en el brasileño, ex del Leeds, y mucho más en Lamine Yamal, si la continuidad de João Félix, Ferran Torres y Ansu Fati, figuras para la banda zurda culé, está en duda, si Vitor Roque es una plena duda, entonces es entendible que el Barça busque un fichaje galáctico a costa del brasileño, uno que juega (o puede hacerlo) en la banda izquierda.
Un crack mundial… en un gigante mundial
Por concretar, la operación que está manejando el Barça tiene que ver con firmar a Luis Díaz, figura del Liverpool, y para llevarlo a efecto han de desprenderse de Raphinha. Sobre este boceto en el que ya se trabaja como gran argumento del presente mercado de fichajes veraniego de la entidad catalana, hay mucho camino aún por recorrer.
Óbices a una operación compleja
Nadie duda de la capacidad del colombiano, por eso resta mucho trayecto para que el Barça convenza al Liverpool con el intercambio. Para empezar el Barcelona da por hecho que esto no sería un intercambio tal cual, sino que además del internacional con Brasil, los culés deberán abonar una gran cantidad (grande) a mayores por Díaz. Por otro lado, está el hecho de que el club red es poderoso y Díaz es poco menos que su estrella, más si Salah se va. Es verdad que el Barça al menos cuenta con el OK, tímido, del jugador, pero también es cierto que aunque Díaz sí quiere jugar en el Barcelona también ha recalcado que no se va a enfrentar a su club para lograrlo; es decir, todo el trabajo sucio queda en manos del Barça. Y encima Raphinha no se quiere ir…
Presentadas las intenciones, como ven, el refranero es sabio en este caso: del dicho al hecho hay un trecho.