Dani Olmo tiene pie y medio fuera del Barça y dos en el banquillo
El Barça se plantea prescindir de su fichaje estrella
La reciente reestructuración ofensiva que ha impulsado Hansi Flick está dejando fuera a uno de los fichajes más caros y mediáticos del pasado verano: Dani Olmo. A pesar de haber sido reclutado por cerca de 60 millones, el extremo reconvertido en mediapunta no termina de encajar en el nuevo esquema del técnico alemán, lo que sitúa su continuidad en seria duda.
Desde la dirección deportiva, liderada por Deco, y bajo la batuta de Flick, se ha puesto en marcha un nuevo plan ofensivo. La prioridad no es reforzar el nueve, donde Lewandowski sigue siendo clave, sino potenciar un ataque más móvil y versátil. Para ello se necesita un extremo izquierdo como Nico Williams y un falso ‘9’ polivalente, roles en los que Olmo ha quedado claramente fuera de juego.
Un atacante en declive táctico y físico
Flick no pretende prescindir de Lewandowski, pero sí dosificarlo. En su lugar, confía cada vez más en figuras como Ferran Torres o un flexible Raphinha, capaz de desplazar su posición según las necesidades del partido. El esquema de juego gira en torno a la movilidad y sorpresa, describiendo diagonales y rotaciones constantes. En ese contexto, Dani Olmo, que ha sido usado como falso ‘9’ en algún momento, ha quedado relegado por su mayor fijación posicional y su irregular rendimiento físico.
Además, los problemas musculares han lastrado su continuidad. Olmo ha disputado apenas 32 % de los minutos del equipo, según fuentes médicas y del club, lo que ha enfriado la confianza de Flick e intensificado los rumores sobre su salida. Con la exigencia de “evolución, no perfección” del entrenador, no ha logrado adaptarse ni integrarse en su propuesta futbolística.
El futuro en el aire: se valora su integración o salida
El reto de Dani Olmo ahora es doble: recuperar forma física y demostrar encaje táctico. Su adaptación al rol de falso ‘9’, ya probada con éxito puntual, no ha sido suficiente para asegurarle un lugar fijo en el once. Además, el club continúa apostando por Ferran Torres como recambio natural en ataque, mientras se acelera el fichaje de Nico Williams, perfil que ahoga aún más las oportunidades del ex-Leipzig.
Olmo deberá pelear por minutos, no solo desde el banquillo, sino ganándose el apoyo de Flick en cada entrenamiento. De lo contrario, podría verse abocado a una salida forzosa el próximo verano, tras una inversión que ya se considera un riesgo económico para un club que, además, debe cumplir el fair play financiero. La decisión definitiva se tomará cuando concluya la ventana de fichajes y el técnico tenga claras todas sus piezas.