Flick tiene un problema grave con Dani Olmo en el Barça

El técnico alemán no está llevando bien los minutos que tiene el centrocampista del Barça

Flick tiene un problema grave con Dani Olmo en el Barça

Dani Olmo fue el fichaje estrella del pasado verano para el FC Barcelona. El centrocampista, después de realizar una gran Eurocopa con la selección española, aterrizó en el conjunto azulgrana para ser un hombre clave tanto en el centro del campo como en la delantera, por su polivalencia a la hora de poder jugar en varias posiciones. Sin embargo, Hansi Flick no le ha acabado de integrar bien.

El jugador no está siendo un titular indiscutible bajo las órdenes del técnico alemán, a pesar de que costó unos 60 millones de euros, y está surgiendo un grave problema en el vestuario. De hecho, en los últimos tres partidos, solo ha disputado entre 20 y 27 minutos en cada uno de ellos, una cifra muy baja teniendo en cuenta la calidad que atesora en sus botas y el rendimiento que puede dar sobre el terreno de juego.

Olmo no está siendo un titular indiscutible con Flick

Olmo está cada vez más cansado de no ser titular y de no jugar lo suficiente. De momento, Flick confía más en centrocampistas como Pedri y Gavi para jugar más adelantados que el pivote defensivo del equipo, que suele ser Frenkie de Jong o Marc Casadó. Por eso, el futbolista no tiene un sitio fijo en las alineaciones y está teniendo que ver los últimos encuentros desde el banquillo.

Dani Olmo - EFE

Por otra parte, las lesiones, uno de los aspectos conocedores en el jugador, también le han afectado en su primera temporada en el Barça. A principios del curso ya sufrió una de muscular que lo tuvo más de un mes fuera de combate, mientras que la última fue en el pasado mes de enero y se perdió un poco más de dos semanas. Olmo no acaba de estar al 100% físicamente y eso el entrenador azulgrana lo está viendo.

Su irrupción no ha servido de nada

El de Terrassa tuvo una gran irrupción en su debut con el conjunto catalán, llegando a marcar en tres de los primeros cuatro partidos que jugó. Sin embargo, perdió protagonismo con Flick después de la lesión y ahora solo suele entrar al campo en las segundas partes, a recoger las migas que han dejado sus compañeros.