El padre de Lamine Yamal se convierte en un problema en el vestuario del Barça
Su figura está causando situaciones polémicas dentro del Barça
Lamine Yamal está en el punto de mira después de todo lo que ha pasado a su alrededor en el Clásico. Las polémicas declaraciones que realizó antes del partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona caldearon mucho el ambiente, lo que provocó una tangana al final del encuentro entre los dos equipos. Además, su padre también fue partícipe de alguna provocación antes del choque.
Mounir Nasraoui, a pocos minutos del inicio del Clásico, realizó un directo en Instagram lanzando una advertencia a la afición del conjunto blanco por su hijo, a pesar de que luego, el rendimiento de Lamine sobre el terreno de juego del Santiago Bernabéu fue muy cuestionable. Aun así, sus declaraciones caldearon todo más, lo que provocó muchas críticas hacia su figura.
El padre de Lamine Yamal está generando muchos problemas en el Barça
No es la primera vez ni la última que el padre de Lamine ha hecho este tipo de declaraciones y provocaciones. De hecho, desde dentro del club azulgrana ya le han pedido en más de una ocasión al jugador que lo controlara, teniendo en cuenta que todo lo que sale de su boca es polémico y podría perjudicar los intereses del Barça, como acabó pasando en la gala del Balón de Oro.

Allí, Nasraoui generó mucho debate al gritar, antes de que se anunciara el ganador del galardón, "Lamine Yamal para bien o para mal", algo que provocó polémica y se consideró una falta de respeto. Algunos futbolistas del Barça no lo tragan por su exceso de protagonismo y por hablar siempre de cuestiones que no ayudan, para nada, a los intereses del club catalán.
Tanto la actitud del jugador como la de su padre perjudican los intereses de la entidad azulgrana
Aun así, tanto la actitud del extremo como la de su padre no han cambiado y no parece que vaya a hacerlo a corto plazo, por lo que la entidad azulgrana tendrá que continuar viviendo con este tipo de comportamientos que perjudican al club un día tras otro. Algunos dirigentes han pedido cambios y rectificaciones, pero de momento, no han llegado.