Gavi rompe relaciones y no es el único en el vestuario del Barça
El mediocampista de 20 años tiene diferencias con un compañero de la plantilla.
Hansi Flick no solo tiene que solucionar algunos problemas defensivos de su equipo. En las últimas semanas, dentro del vestuario del Barça han crecido las diferencias entre dos pesos pesados de la plantilla: Gavi y Robert Lewandowski. El malestar del joven de 20 años radica en cuestiones futbolísticas, y por eso la relación entre ambos fuera del campo de juego es prácticamente nula.
Lo que ocurre es que Gavi y algunos de sus compañeros consideran que el polaco de 36 años no se compromete lo suficiente para ser el primer defensor del Barça. Hansi Flick propone un bloque defensivo bien alto, que, si no se ejerce presión en todos los sectores, deja al equipo muy expuesto cada vez que los rivales lanzan pelotazos al vacío para que los mediocampistas los aprovechen. Un ejemplo de ello es lo ocurrido en el 5-4 ante Benfica y el 4-4 contra el Atlético de Madrid por Copa del Rey.
Problemas en el Barça
El exentrenador del Bayern Múnich tiene una visión distinta de la situación y entiende que su rol en el equipo es recibir cerca del área para cumplir con su función: marcar goles. Es ahí donde comienza el cortocircuito con sus compañeros, y en particular con Gavi, quien ha expresado su malestar en voz alta.
Flick, por su parte, maneja la situación con mucho cuidado porque un mal movimiento podría echar a perder todo lo bueno que ha hecho el equipo en lo que va de la temporada. Aunque parece difícil que el técnico cambie el sistema defensivo, quizás le pida al polaco un esfuerzo extra para colaborar con la recuperación del balón. Habrá que ver si está dispuesto a cumplir con este pedido.
Dos cruces en el vestuario
Otra situación que preocupa en el Barça es lo que está ocurriendo con Iñaki Peña. El portero fue castigado por Flick por llegar tarde a una charla técnica y, desde ese momento, no ha tenido oportunidad de regresar a la titularidad. Semanas atrás, el joven de 25 años pidió una reunión con el alemán y la cuestión fue subiendo de tono, al punto de que su futuro en el club culé parece tener un final a partir de junio.
El otro caso es el de Ansu Fati, quien decidió quedarse, a pesar de no estar en los planes de Flick. Si la historia no da un giro de 180 grados, deberá buscarse club.