Messi tiene más enemigos que amigos en el vestuario del Barça que no quieren su regreso
El argentino tendría muchos detractores en el vestuario del Barça si decidiera volver al club

Leo Messi es el mejor jugador de la historia para muchos y, por eso, el número uno históricamente en el FC Barcelona. Su salida del club en 2021 fue muy dura para todas las partes, especialmente para la afición, ya que se pensaban que el delantero se iba a quedar. Finalmente, se tuvo que ir por los problemas económicos de la entidad y, desde entonces, siempre se ha soñado con su regreso.
A pesar de que estuvo a punto de volver hace dos veranos, el astro argentino decidió irse a la MLS, a Estados Unidos, a finalizar su carrera en una competición más tranquila y lejos de todo el foco mediático del fútbol europeo. Aun así, los rumores sobre un posible regreso siempre han estado ahí y estos últimos días han sonado con bastante fuerza desde Argentina. Sin embargo, Messi tendría más enemigos que amigos en el vestuario del Barça si decidiera volver.
Messi tendría detractores en el vestuario del Barça si volviese
Jugadores azulgranas como Robert Lewandowski o Ter Stegen no estarían de acuerdo en un posible retorno del argentino a Barcelona, a pesar de lo bonito que sería todo. Los más veteranos no quieren a otro gallo en el gallinero y no estarían dispuestos a que el argentino entrara al vestuario para rebajar su rol. Quieren que vuelva, pero solo para un homenaje y nada más, no como futbolista del primer equipo.
En ese sentido, también ha habido muchos rumores sobre un partido amistoso entre el Barça y el Inter Miami para hacerle un homenaje a Messi como se merece. Eso sí, solo se haría cuando el Spotify Camp Nou estuviese acabado o prácticamente finalizado, ya que así podrían venir los máximos aficionados posibles al templo culé para despedir de una vez por todas al argentino, teniendo en cuenta que no lo pudo hacer en el campo.
La relación entre Messi y Laporta sigue muy fría
Además, la relación entre el astro argentino y Joan Laporta sigue siendo muy fría y polémica. Messi no aceptó que el presidente lo echara y, desde entonces, no se han hablado. Antes de que pasara toda la situación con su salida, eran íntimos y, de hecho, el futbolista le votó en las elecciones, pero todo cambió después de su marcha y ahora no hay comunicación entre las partes.