Joan Laporta da la orden, no puede pasar de 55 millones, el elegido está en Nottingham
El presidente del Barça quiere hacer realidad uno de los deseos de Flick
Joan Laporta ha tomado una decisión firme en Can Barça: el club solo puede invertir hasta 55 millones de euros en el refuerzo defensivo que Hansi Flick tanto desea para la próxima temporada. Tras analizar diferentes opciones y con una necesidad urgente de reforzar el eje de la zaga, el foco se ha puesto en Murillo, central del Nottingham Forest que ha sido una de las sorpresas más positivas de la Premier League esta campaña.
La operación no será sencilla, pero desde la directiva barcelonista ven factible acercarse al precio planteado por el club inglés si se negocia bien y se introducen variables. La cláusula de salida de Murillo se sitúa cerca de esos 55 millones, una cifra que Laporta ha ordenado no superar, consciente de las restricciones económicas del club y de la necesidad de equilibrar fichajes en otras posiciones.
Murillo, impacto inmediato para la defensa de Flick
Murillo ha explotado en la Premier League con el Nottingham Forest esta temporada, convirtiéndose en un defensor muy fiable tanto en duelos individuales como en anticipación. Sus números hablan por sí solos: participaciones constantes como titular, buenos porcentajes de duelos ganados y una sorprendente contribución en la salida limpia de balón, un aspecto clave para los sistemas que priorizan el juego desde atrás.

Tácticamente, se trata de un central rápido, agresivo en la presión y con buena lectura de las transiciones, cualidades que encajan de manera natural en el modelo de Hansi Flick, donde la defensa no solo protege, sino que inicia ofensivas. Flick busca centrales que no solo defiendan, sino que también participen en la construcción y se adapten a exigencias de presión alta y cambio de ritmo constante.
Murillo, un buen complemento en el eje de la zaga azulgrana
En el Barça de Flick, Murillo podría formar una pareja de centrales muy complementaria con Eric García o con Pau Cubarsí. Con Eric, aportaría músculo y agresividad para acompañar la lectura táctica del catalán; con Cubarsí, su físico y contundencia equilibrarían la salida y la responsabilidad de la zaga. Ambos dúos ofrecen alternativas sólidas para los exigentes planteamientos del técnico alemán.

La apuesta por Murillo representa no solo un refuerzo de presente, sino una inversión de futuro: un central en plenitud, capaz de liderar una defensa renovada sin que el club tenga que comprometer más de lo que Laporta considera sostenible. Con el OK a 55 millones, el Barça da un paso importante para cumplir uno de los deseos de Flick sin poner en riesgo su planificación económica.