Alarma roja en Barcelona: es el final de Leo Messi
Los números que hablan por si solos y que ningún candidato se atreve a mencionar
Cuando alguien alcanza un nivel casi perfecto a la hora de hacer algo es muy difícil que otro alguien ponga peros a ese algo. Si además esa persona lo hace durante más de 15 años, la crítica será aún más difícil de llevar a cabo, pero también será más dura cuando el nivel de la citada persona decrezca. Y esto es lo que está ocurriendo con Leo Messi y su fútbol.
El argentino ha sido prácticamente perfecto durante más de una década y nadie ha podido poner un pero a su carrera futbolística en el Fútbol Club Barcelona. Ahora bien, desde el pasado verano y el dichoso incidente del burofax el rendimiento del astro natural de Rosario ha caído en picado hasta llegar a unos niveles nunca vistos en el jugador argentino.
A estas alturas de campeonato, cuando se llevan disputados ya 8 partidos de LaLiga, Leo Messi contabiliza tan solo 3 goles y 2 asistencias, algo inédito en un jugador que nos tiene acostumbrados a cifras estratosféricas, promediando casi un gol por partido y casi media asistencia por partido. Pero más allá de estas cifras, muy bajas para tratarse del mejor jugador de fútbol de la historia para muchos, está otro dato que ilustra mucho mejor el bajísimo momento de forma del atacante culé: el número de balones perdidos por partido y los pocos pases que da Leo a otros atacantes del FC Barcelona: ayer en el Wanda Messi perdió 23 balones y tan solo dio 8 pases a sus compañeros de ataque.
Hasta el momento, ninguno de los posibles presidentes del Barcelona a partir del mes de enero han querido pronunciarse al respecto ya que saben que eso les pondría en un lugar muy comprometido. Cargar a Leo Messi de culpa por la situación actual del club es algo que por el momento, aunque varios candidatos lo piensan, ninguno se ha atrevido a decir en público.
Lo cierto es que estos números tienen preocupados al staff técnico culé que saben perfectamente que sin Leo Messi a pleno rendimiento el equipo no tiene ninguna posibilidad de levantar título alguno esta temporada, lo que supondría encadenar dos años completamente en blanco.