¡Conmoción en el Barça! ¡Despido exprés! Habrá rueda de prensa

Nadie lo esperaba, como tantas cosas que ocurren hoy en día en el mundo del fútbol de élite, y sin embargo ha pasado. Le han despedido y ponen en su lugar a un viejo conocido que va a dar un vuelco a la situación, revolucionando el equipo y poniendo unas líneas que a ciertos jugadores no le van a gustar, algunos cracks en el Barça.

Pero es que Luis Enrique tiene personalidad y bagaje para hacer frente a los cambios, sentar a piezas imprescindibles para muchos y que nada de eso haga que su pulso tiemble.

Y eso que su vuelta, por anunciada, no sorprende menos, más aún cuando Robert Moreno ha conseguido en su ausencia clasificar al equipo como primero de grupo y cabeza de serie para la próxima Eurocopa. Pero desde la Federación Española de Fútbol le han asegurado al de Hospitalet de Llobregat​ que está era una operación ya acordada y cuando el míster asturiano ha estado listo, se ha hecho efectiva. de hecho, se ha anunciado una rueda de prensa hoy mismo para explicarlo.

Por eso Luis Enrique vuelve a su equipo, del que se fue por una trágica circunstancia personal, con su actitud intacta y su idea de juego aún más perfilada. Y entre esas decisiones va a haber afectados, el primero, posiblemente, el de un crack del Barça: Jordi Alba.

El lateral izquierdo del Barcelona pierde enteros para ir convocado con la Selección toda vez que El Lucho quiere hacer una transición hacia futbolistas jóvenes y ahí no entra Alba, que perdería su sitio en favor de Gayá y Bernat. Además de eso, el entrenador ni tiene una buena relación con el jugador culé ni quiere un exceso de laterales, prefiere llevar centrales (o jugadores altos que puedan hacer esa veces) con capacidad de salir con el balón jugado y que puedan actuar de laterales, como Mario Hermoso o Marcos Alonso. Por eso, Alba podría decir adiós a la Selección antes de tiempo.

Sin duda esto sorprenderá a su homólogo en el Barça, Ernesto Valverde o su amigo y aliado sobre el césped, Leo Messi, pero es lo que hay. Al fin y al cabo, ambos saben cómo se las gasta Luis Enrique, un dechado de personalidad.