El Athletic Club lo quiere de vuelta, pero Osasuna no cede y acelera su renovación

El futuro de un jugador clave genera tensiones entre Osasuna y el interés de otros clubes

El Athletic Club lo quiere de vuelta, pero Osasuna no cede y acelera su renovación

Han pasado cuatro años desde que Jesús Areso cambió el Athletic Club por el CA Osasuna, pero todo indica que en el próximo verano podría repetirse la historia, pero a la inversa. La razón está en la incertidumbre que rodea su renovación con el equipo rojillo. Aunque Areso tiene un año más de contrato, ha decidido no responder a la oferta de renovación que le hizo el director deportivo, Braulio Vázquez. Esta actitud ha generado nerviosismo en la directiva de Osasuna, que lidera Luis Sabalza.

El club pamplonense ha propuesto a Areso un nuevo contrato de entre 4 y 5 años, pero el lateral no ha mostrado interés en sellar el acuerdo. Este silencio ha levantado todo tipo de especulaciones, sobre todo debido al creciente interés del Athletic por recuperar al futbolista. La incertidumbre sobre el futuro de Areso ha puesto en alerta a los responsables de Osasuna, quienes temen que el jugador esté esperando una oferta más atractiva desde Bilbao.

La tensión crece en Osasuna

En el entorno de Osasuna, la teoría más comentada es que Jesús Areso está esperando una propuesta más jugosa del Athletic Club. A pesar de estar bien integrado en el equipo de Vicente Moreno, donde es titular y se siente cómodo, su negativa a renovar ha desconcertado a la directiva rojilla. Sabalza y Vázquez temen que Areso, si recibe una oferta económicamente más interesante, pueda abandonar Pamplona y dejar a Osasuna en una situación complicada.

Si el lateral decide no renovar, Osasuna tiene dos opciones. La primera es que Areso siga en la plantilla hasta el final de su contrato, con la posibilidad de que se decida a renovar una vez esté más cerca del final de su vinculación. Este escenario sería ideal para Vicente Moreno, quien considera a Areso una pieza clave en su esquema. La otra opción sería aprovechar el interés del Athletic para llegar a un acuerdo económico. Si el conjunto bilbaíno realmente desea fichar al lateral este verano, deberá abonar una cifra cercana a los 4 millones de euros, una cantidad razonable para un jugador que llegó libre en 2021 pero ahora está tasado en 8 millones.