El FC Barcelona ya trabaja sin descanso en la planificación de la próxima temporada. Hansi Flick lo tiene claro: necesita un extremo izquierdo. Ese perfil tan deseado es clave para su esquema. Pero antes, el club debe aligerar la plantilla. Salidas como la de Ansu Fati o Ferran Torres están sobre la mesa.
A pesar de la delicada situación económica, la dirección deportiva no se detiene. Ya lo demostró con la llegada de Roony Bardghji, una apuesta de futuro que ya se entrena con el primer equipo. Ahora, Deco tiene un nuevo objetivo en mente: Riquelme Felipe, la última joya brasileña que deslumbra en el Fluminense.
El Barça, que ha vivido una temporada brillante con la conquista de Supercopa, Copa y Liga, quiere reforzarse sin perder el rumbo. La cantera ha sido clave: Lamine Yamal, Cubarsí, Fermín o Fort han dado un paso adelante. Pero para competir en Europa, el club sabe que necesita algo más. Y ese "algo" puede venir de Brasil.
Riquelme, el elegido
Riquelme Felipe tiene solo 18 años, pero ya levanta pasiones en el fútbol sudamericano. Juega como extremo izquierdo, con desborde, velocidad y carácter. Deco le sigue de cerca y cree que puede ser el “nuevo Vinícius” del Barça. La comparación no es casualidad. El Madrid apostó fuerte por jóvenes como Vinicius, Rodrygo o Endrick, y los resultados están a la vista. El Barça quiere replicar esa fórmula. Con Riquelme, ve una oportunidad de oro.
Además, su contrato tiene una particularidad: la cláusula de salida para clubes europeos vence en marzo de 2026, algo que el Barça quiere aprovechar para negociar antes de que su valor se dispare. La oferta está en camino. Será una inversión millonaria, aunque menor comparada con lo que pagarían otros clubes si el jugador explota en los próximos meses.
El proyecto deportivo también cuenta. El Barça ofrece un entorno ideal para crecer, como ya lo ha demostrado con Yamal o Bardghji. Si todo avanza según lo previsto, Riquelme podría ser el próximo en aterrizar en el Camp Nou. Y quién sabe… quizá el primer paso hacia un “nuevo Vinícius” versión culé.