Es la venganza por Luis Suárez: el fichaje del Barça en el Atlético
Tienen una cuenta pendiente con Simeone
Uno de los mayores robos al Barça, y uno de esos errores que apuntan a ser históricos fue la venta de Luis Suárez. O, mejor dicho, su regalo, pues le dejaron marcharse a uno de sus rivales directos, el Atlético de Madrid, a coste cero. Es cierto que ahora se ha filtrado que pueden percibir algo de dinero, concretamente, unos 11 millones de euros, pero sigue siendo una estafa. En el cuadro rojiblanco ya le disfrutan y es todo un ídolo para la afición.
Gracias a él, vuelven a soñar por los títulos, y son líderes en La Liga Santander. Hacía tiempo que no contaban en sus filas con un ‘killer’ de su calibre, ya que los últimos delanteros que habían pasado por el club habían dejado un rendimiento más bien discreto. Diego Costa en su segunda etapa, Mario Mandzukic, Jackson Martínez, Álvaro Morata… ninguno fue capaz de prometer el acierto que tiene el charrúa. Y que en su momento tuvieron Radamel Falcao, Diego Forlán o Sergio ‘el Kun’ Agüero.
En el Camp Nou muchos le extrañan, incluido, Leo Messi, uno de sus mejores amigos. Es cierto que el ex de Liverpool, Groningen, Nacional y Ajax de Ámsterdam ya no está a su 100%, pues ya tiene 34 años, pero podía seguir ayudando. Desde luego, mejor que Martin Braithwaite lo haría. Pero lo hecho ya está hecho, y no se puede dar marcha atrás en el tiempo por desgracia, para solventar los problemas que trajo Josep María Bartomeu en su momento.
Lo que sí pueden hacer es vengarse de Diego Pablo Simeone, fichando a un crack que juega en el Wanda Metropolitano. No es otro que Renán Lodi, que no ha hecho buenas migas con el técnico argentino, pese a ser quien pidió su llegada. El año anterior tuvo cierta continuidad y dejó buen sabor de boca, lo que le llevó a debutar con la selección brasileña absoluta. Pero, en esta, ha dado un paso atrás, y se ha visto adelantado claramente por Mario Hermoso.

Ni siquiera las bajas en defensa han permitido al ex de Atlético Paranaense jugar.
En el Barça confían en el potencial de un futbolista que solo tiene 22 años.