¡Hasta aquí! Dembèlè prefiere el Fornite a recuperarse. Valverde estalla

Ousmane Dembèlè no madura. No da el paso que debería dar para ser el jugador que podría ser. Se pagaron por él 100 millones de euros y en su tercera temporada, el que iba a ser el sustituto de Neymar, ha quedado en nada. Ansu Fati le ha comido la tostada y ahora mismo Dembèlè es más noticia por lo que hace fuera del terreno de juego que por lo que hace dentro.

Y en este caso no se le puede decir nada a Ernesto Valverde. Ha intentado todo con el francés. Le ha dado minutos cuando no se los ha merecido, le ha librado de castigos cuando ha llegado tarde a entrenar, le ha excusado en rueda de prensa y nunca ha dicho nada malo de él. Incluso ha hecho que el vestuario se muestre siempre arropando al francés.

La grada se muestra dividida. En el Camp Nou admiran su calidad y su facilidad para irse de los rivales. Si todo lo hiciera igual de fácil la vida de Dembèlè sería mucho más sencilla. Pero se tiende a complicar.

Que si me voy a Senegal en lugar de recuperarme, que si me voy de fiesta con mi hermano y llego tarde a entrenar. Todo indisciplina y falta de profesionalidad. Y hoy hemos tenido la última.

En Barcelona están en huelga, siguen a vueltas con el Procés. Increíblemente, aunque Dembèlè no habla español ni catalán ha decidido secundar la huelga y no va a ir hoy a las instalaciones a seguir con su recuperación y puesta a punto. En Barcelona, sobre todo Valverde alucinan. Dembèlè se quedará jugando a la Play en casa en lugar de ir a prepararse para lo que viene.

Y para echas más leña al fuego, Gerardo Piqué, capitán del equipo, defiende al francés. De hecho, él mismo no va a ir a entrenar porque también está en favor de la huelga. Valverde no entiende nada de lo que está pasando. Ni en la ciudad ni en el club. Y cada vez se ve más fuera de un proyecto que