“James, es tu momento” (puede que el último) Zidane apuesta por él

“James, es tu momento” (puede que el último) Zidane apuesta por él

El técnico se resiste a perder a los cinco centrocampistas

Para Zinedine Zidane este sábado, en el trascendental duelo en el Santiago Bernabéu ante el Sevilla, lo lógico sería apostar, ante la ausencia de Karim Benzema y Luka Jovic, por su único delantero centro de la plantilla, Mariano Díaz, pero el míster francés baraja dos alternativas al dominicano que son diametralmente opuestas, una rompiendo con los visto en la Supercopa de España; la otra, más vertical y reconocible en el estilo clásico del Madrid.

Sin Mariano, lo normal es que a la línea de cuatro en la zaga, le acompañen los cuatro medios titulares en la competición celebrada en Arabia Saudí, es decir, Isco, Casemiro, Kroos y Modric. Y sí, ellos parecen, al menos para esta ocasión, inamovibles. Otra cosa son las dos piezas restantes. Si Bale está bien finalmente jugará, sobre todo ante la caída de Luka Jovic, por lo que el francés debe decidirse por el jugador número once, y dependiendo de si este es Vinicius Junior, Rodrygo o James Rodríguez, el esquema varía notoriamente.

Vinicius, Carvajal y Valverde

Pero Zidane está acostumbrado a realizar experimentos y que estos le salgan bien. El galo se resiste a desprenderse del fútbol posesión y control que practicó su equipo durante la semana pasada y por eso, ante la ausencia de Valverde, va a hacer jugar una baza que Lopetegui no espera y que sorprenderá a todos: James Rodríguez. El colombiano sería el quinto centrocampista y el enlace con Bale. El falso nueve al uso, de tal forma que los blancos volverían a tener superioridad en la medular.

Es cierto que los merengues van a perder profundidad sin los cariocas, pero Zidane no quiere un corre calles y el cafetero asegura filtración de pases y asociación. Además, él e Isco pueden jugar entre líneas y aparecer como elementos que rompan una defensa muy dura y física como la del Sevilla, donde Daniel Carriço y Diego Carlos son auténticos muros en el juego aéreo y el cuerpo a cuerpo.