La llamada a Sergio Ramos de Florentino Pérez que incendia el Madrid
Una conversación con el presidente lo cambia todo
Sergio Ramos dejará el Real Madrid en pocas semanas, y ya muy poca gente duda de eso. Porque, mientras que Luka Modric y Lucas Vázquez, que también quedaban libres el 30 de junio, ya han anunciado su renovación, del capitán todavía no se sabe nada. Y como dejó entrever Florentino Pérez, las posturas están muy alejadas, y parece complicado pensar que vayan a poder cerrar el acuerdo. Tampoco ha jugado a favor del futbolista sus problemas físicos.
Apenas ha estado disponible en este 2021, y se ha demostrado que no es imprescindible, pero, pese a eso, sigue pidiendo el oro y el moro. Después de más de una década, el ex del Sevilla pondrá punto y final a su etapa en la capital de España, e iniciará una nueva aventura. Se ha hablado de su regreso al Ramón Sánchez Pizjuán, pues su hermano y agente, René Ramos, fue visto hablando con Monchi, el director deportivo. Y también tiene una gran relación con el entrenador, Julen Lopetegui.
Pero, por el momento, no hay nada confirmado, ni mucho menos. En la recámara, todavía se especula con el interés del Manchester United, el Manchester City de Pep Guardiola y el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino. Juega con el hecho de quedar libre y poder aterrizar a coste cero, pero pocos conjuntos se pueden permitir pagar las comisiones y su ficha. Además, no hay que olvidar que ya tiene 35 años, y no le queda mucho al más alto nivel.
Sea como sea, y aunque en el Santiago Bernabéu ya asimilen su adiós, Ramos ha recibido una llamada del presidente, lo que hacía tiempo que no ocurría. Al parecer, ha aprendido de sus errores del pasado, y por los que fue duramente criticado, y no quiere despedir a otra leyenda de malas maneras. En su día, le ocurrió con Raúl González Blanco, pero también con Cristiano Ronaldo, y sobretodo, con Iker Casillas. Un detalle que la afición no perdona.
A Sergio le ha prometido que, además de la rueda de prensa, recibirá un bonito homenaje, y tendrá una despedida en el campo cuando pueda acudir la gente.
Se lo merece.