Leo Messi señala el gran problema del Barça esta temporada

Leo Messi señala el gran problema del Barça esta temporada

Ha analizado friamente la situación

Leo Messi asume que esta no es la temporada del Barça, igual que tampoco lo fue la anterior. Tienen muy complicado ganar un solo título, viendo los resultados y las sensaciones que están dejando en estos meses. La Liga Santander es una utopía, pues están a siete puntos del Real Madrid y del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, y su único consuelo será la Copa del Rey o la Supercopa de España. En Champions League, por otro lado, intentarán no hacer más ridículos y no ser humillados como el año anterior.

Porque muchos ya se dan por eliminados con el Paris Saint-Germain de Neymar Junior, Kylian Mbappé, Mauricio Pochettino y compañía en octavos de final. El astro argentino no tiene ningún tipo de esperanza, para así no llevarse ninguna decepción, y ha identificado varios de los problemas que arrastran. El primero es el entrenador, ya que Ronald Koeman no es capaz de dar con la tecla, ni encontrar el esquema ideal, ni sacar el 100% de sus compañeros.

El segundo es la plantilla, pues no es ningún secreto que no hay el nivel necesario como para competir de tú a tú con los grandes. Este verano no hicieron los deberes, y no cubrieron las numerosas salidas, trayendo a jugadores que no han aportado absolutamente nada, como Miralem Pjanic o Francisco Trincao. Pero, el que para el capitán culé es el gran problema, y lo que de verdad les lastra, es el mal ambiente que se respira.

También es consecuencia de los malos resultados que han obtenido, pero está claro que no es un sitio cómodo en el que entrenar. La mayoría de jugadores no tienen relación entre ellos, y los pesos pesados están enfrentados entre sí. Y gran parte de la culpa la tiene Messi, pues es el que no se lleva con Marc-André ter Stegen, Antoine Griezmann, Gerard Piqué o Anssumane Fati, solo por mencionar algunos. Así, es imposible cualquier cosa.

Ansu Fati

Y más, recordando esos tiempos en los que daban miedo y eran superiores a cualquier rival, con Pep Guardiola en el banquillo.

Ahí, la clave fue que no había enemistades, e iban todos a una.