Mino Raiola ofrece al Real Madrid a un verdugo del Barça
En el Camp Nou es declarado enemigo
Moise Kean fue una de las sorpresas de Mauricio Pochettino para enfrentarse al Barça. Porque casi todos apostaban por un tridente formado por Kylian Mbappé, Mauro Icardi y Pablo Sarabia, viendo las ausencias de Neymar Junior y Ángel Di María. En cambio, el entrenador del Paris Saint-Germain sentó al internacional español, y le dio un voto de confianza al delantero italiano, que viene teniendo bastantes minutos y oportunidades desde que llegó.
En su momento, ya se hizo conocido cuando aún militaba en las filas de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo. Sobretodo, a raíz de un gran partido que hizo contra el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, entrando desde el banquillo, y volviendo loca a la defensa rojiblanca. Eso le llevó a estar en la agenda de clubes muy importantes, pero al final fue el Everton el que se llevó el gato al agua, a cambio de una cantidad de dinero muy importante.
Casi 30 millones de euros desembolsaron los ‘toffees’ por el internacional italiano. El problema es que su adaptación a la Premier League no fue nada buena, y solo duró una temporada, en la que no tuvo incidencia. Carlo Ancelotti le abrió las puertas de salida, y su agente, Mino Raiola, volvió a ofrecerle a grandes conjuntos. Pero ya ninguno estaba interesado. Aunque, por suerte, se le abrieron las puertas del Parque de los Príncipes.
El último día de mercado consiguieron su préstamo, y las cosas no le han podido ir mejor con el PSG. Suma 25 choques y ha sido capaz de anotar 14 goles y dar una asistencia. El internacional italiano ha vuelto a despejar las dudas, y ha provocado que se lo quieran quedar a título definitivo. El problema es que desde Goodison Park le han puesto un precio muy elevado, pues los franceses no tienen opción de compra. Sea como sea, en el Real Madrid ya ha sido ofrecido.
A Florentino Pérez le ha llegado la propuesta para hacerse con Kean, que anotó el tercer tanto en la victoria por uno a cuatro en el Camp Nou.
Aunque parece difícil que vayan a ir a por él.