Ni Vinícius lo soporta, estalla la tensión con un compañero en el vestuario del Real Madrid
Una victoria que no estuvo exenta de emociones fuertes

El Real Madrid logró una victoria brillante en la Champions League, eliminando al Manchester City con un fútbol espectacular. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti no solo venció, sino que dejó una imagen de solidez y autoridad. Sin embargo, no todo fue felicidad en el vestuario.
La preocupación de la noche no fue el rendimiento del equipo, sino la acumulación de tarjetas. Jude Bellingham fue el primero en caer, viendo una amarilla que lo dejará fuera del partido de ida en octavos de final. Pero lo que realmente encendió los ánimos fue la actitud de Eduardo Camavinga en los minutos finales del encuentro.
Vinícius se encara con Camavinga
Ancelotti decidió dar minutos a Camavinga en el minuto 78 para administrar esfuerzos. Sin embargo, el francés entró al campo con demasiada energía, presionando con intensidad y cometiendo faltas innecesarias. En una de ellas, entró con fuerza a un rival, lo que pudo costarle una tarjeta amarilla que lo habría dejado en la lista de apercibidos.
Eu sou completamente apaixonada na relação do Vini com o Camavinga.
— Ka 🇧🇷 (@rmadridwrld) February 20, 2025
Vini cobrou o Cama depois de fazer uma falta e correr o risco de ser suspenso. Eles se entendem em campo. Eles querem o bem um do outro. Fofos! 🥹🤍 pic.twitter.com/zJD5pnW72w
Al terminar el partido, Vinícius Júnior no pudo ocultar su enfado y se dirigió directamente a Camavinga. Le recriminó su actitud, diciéndole que no tenía sentido arriesgarse con entradas tan duras en un partido ya decidido. Para el brasileño, el Madrid no puede permitirse perder jugadores por sanción en una fase tan decisiva de la temporada.
Camavinga trató de justificarse, pero la tensión fue en aumento. En ese momento, Andriy Lunin, Fede Valverde y Lucas Vázquez intervinieron para calmar los ánimos. La escena dejó claro que, aunque el equipo mostró su mejor versión en el campo, en el vestuario había preocupación por la gestión de las tarjetas.
Con las nuevas reglas de la Champions, las sanciones solo se borran en cuartos de final, lo que significa que seis jugadores del Madrid llegarán al próximo partido en riesgo de suspensión. La presión en el equipo es máxima, y los líderes del vestuario saben que no pueden permitirse errores innecesarios.