¡No querían que llegara Carlo Ancelotti! Estos son sus detractores
No todos en el Real Madrid estaban de acuerdo
La llegada de Carlo Ancelotti no ha sido bien recibida por todos, pues hay jugadores que temen por su puesto. Además, no hizo buenas migas con todo el mundo durante su primera etapa en el Real Madrid, como es lógico. Sea como sea, Florentino Pérez no tuvo dudas, y apostó por el regreso del italiano, que fue el técnico que consiguió la ansiada Décima, a pesar de que sus últimas aventuras no le han ido especialmente bien. El último ejemplo es el Everton.
Uno de los primeros en anteponerse fue Raphaël Varane, que, si bien no tiene ningún problema, quería que siguiera Zinedine Zidane. Además, no hay que olvidar que, durante los dos años que el italiano estuvo en el banquillo, la pareja de centrales titular fue Pepe junto a Sergio Ramos. El campeón del Mundial de Rusia en 2018 tuvo un rol bastante secundario, también por culpa de las lesiones, y jugó bastante menos de lo que quería.

Un motivo más que tiene el canterano del Lens para marcharse, pues no hay que olvidar que queda libre en 12 meses. Si con el fichaje de David Alaba, al que ‘Carletto’ ya conoce de su paso por el Bayern de Múnich, y la irrupción de Eder Militao ya tenía complicado ser indiscutible, ahora más. Por el momento, le han hecho una última oferta, aunque lo más probable es que acabe saliendo traspasado. Su precio, unos 65 millones de euros.
Otro que no veía con buenos ojos la contratación del ex de AC Milan, Chelsea, SSC Napoli o Paris Saint-Germain es Casemiro. Cabe recordar que el internacional brasileño no tuvo la confianza de Ancelotti en ningún momento, a pesar de la buena pretemporada que hizo, y se tuvo que acabar marchando a préstamo al Oporto. Ahora, solo espera que nada cambie, y siga siendo como hasta ahora: una de las estrellas del Santiago Bernabéu. No se conformará con menos.
Por último, tenemos a Marco Asensio, que se ha mostrado bastante escéptico, igual que Rodrygo Goes y Vinicius Junior. La primera toma de contacto y las primeras conversaciones con el transalpino no han sido demasiado positivas.
Porque quiere jugar sin extremos, lo que dificulta sus opciones.