¡Salvaje!Un protegido del Cholo le retiró del fútbol con una brutal entrada

¡Salvaje!Un protegido del Cholo le retiró del fútbol con una brutal entrada

Desde aquel día su tobillo no fue el mismo y hoy se retira con apenas 30 años

No pasa mucho en nuestros días con los avances médicos que tenemos. No muchos jugadores tienen que dejar el fútbol por lesión. Pero a veces el deporte de competición tiene tanto desgaste que una lesión se vuelve crónica y es imposible recuperarse al 100 por 100. Entonces llega el momento donde la cabeza cambia completamente y te cuesta cada vez más el volver a ponerte unas botas. Solo sientes dolor y ya no eres el jugador de antes. Y en ese momento muchos deciden colgar las botas. Pues sufren más cuando juegan que cuando no lo hacen.

Uno de los ejemplos más claros es el de Jesé Rodríguez. Desde que se partió los ligamentos en un intrascendente partido de Champions con el Real Madrid nunca volvió a ser el mismo. Decidió ganar masa muscular para fortalecer la rodilla pero perdió esa chispa que tenía antes de la lesión. Su cuerpo cambio y sus condiciones físicas también. Y él no supe aprovecharse de eso. Le ha lastrado durante el resto de los años. Se fue al PSG pero no ha rendido en París. El año pasado estuvo cedido en el Betis y este año lo hace en el Sporging de Portugal.

Luis Figo partió la rodilla al jugador del Zaragoza Cesár. Era una fría noche de invierno cuando Figo entró con las dos piernas por delante al zaragocista. Impactó contra sus rodillas y le rompió. Cesár no volvería a jugar. Figo le pidió perdón en numerosas ocasiones. Pero el perdón no fue suficiente para Cesár Jiménez que se retiró dos años después tras cuatro operaciones de rodilla.

Hoy hemos sabido que Borja Ekiza, ex jugador del Athletic se retira. Ekiza sufrió una criminal entrada por parte del Cebolla Rodríguez en 2012. En San Mames en un balón dividido el Cebolla pisó el tobillo de Ekiza. El jugador calló y se retorció de dolor. El uruguayo, cínico como él solo, se encaró con el propio Ekiza por estar fingiendo.

Ekiza estuvo después jugando en Chipre y Ucrania pero los problemas en los tobillos persistían. Este verano decidió colgar las botas pues tenía el riesgo de quedarse cojo si seguía jugando en la alta competición. Ahora juega en el equipo de su pueblo en regional preferente. Para matar el gusanillo.

Su fútbol duró muy poquito pero Ekiza se muestra positivo y sonriente ante su nueva etapa. Quiere ser entrenador. Seguro que no tolera actitudes como la del Cebolla Rodríguez. El “Cholismo” no siempre es bueno. Que se lo digan a Ekiza.