Sergi Barjuan avisa de que no ha llegado solo para obedecer

Sergi Barjuan avisa de que no ha llegado solo para obedecer

Primer punto de fricción entre Laporta y el nuevo técnico tras la presentación

En el Fútbol Club Barcelona hace tiempo que nada ocurre sin su dosis de polémica. Y el presidente Joan Laporta lo ha podido vivir en primera persona durante la presentación del nuevo técnico del primer equipo catalán.

Tras la destitución de Ronald Koeman el pasado miércoles por la noche a la llegada de la expedición blaugrana a la ciudad condal tras su derrota en Vallecas, se decidió que el que era entrenador del Barça B, Sergi Barjuan, ocupase el puesto hasta que la directiva encontrase un nuevo entrenador. Su situación sería la de entrenador interino y una vez firmado al nuevo mister, Sergi volvería al filial.

Sergi Barjuan durante su primer entrenamiento con el primer equipo

Es por ello que, tras meses de tensión por la situación de Ronald Koeman, (nunca fue la apuesta de Laporta para el banquillo y eso se veía en cada declaración pública del presidente, por más que en ciertas ocasiones lo intentase maquillar) se previesen unos días de calma, tranquilidad y estabilidad sin choques entre el cuerpo técnico y el club.

Y esto fue así en líneas generales durante la presentación de Sergi, ex jugador y ex capitán culé durante los últimos años del siglo XX y comienzos del XXI. Hasta que llegó el asunto Ousmane Dembelé. El jugador francés está a punto de salir de la lesión que sufrió en la Eurocopa y que le ha tenido apartado de los terrenos de juego desde el mes de junio y es por ello que en la zona noble del club quieren ir con calma. Su renovación está en juego y una nueva lesión podría dar al traste con todo. Por eso hace tan solo unos días se decidió que ‘el mosquito’ no volvería a una convocatoria hasta el partido de Champions frente al Dinamo Kiev el próximo martes.

Pero Sergi, cuando fue preguntado por el extremo, dijo claramente que “Dembelé podría entrar en la convocatoria”. Se encendía la alarma roja en la directiva que dirige Laporta aunque decidió, está vez al menos, solucionar el problema internamente y no volver a sacar los trapos sucios. Se habló con Sergi para explicarle que Ousmane no volvería hasta el martes y que esto era una decisión de club.

El asunto no ha ido a más y Sergi ha acatado la decisión, pero ha servido para demostrar que el ex lateral izquierdo tiene personalidad también como entrenador y que, aunque de manera temporal, él también tiene opinión y como tal debe ser escuchada. Por delante el Alavés y la obligación de sacar tres puntos si no quieren seguir alejándose de sus opciones a luchar por LaLiga.