Y por si no fuera poco… Madrid y Barça entran en conflicto por otro crack

Y por si no fuera poco… Madrid y Barça entran en conflicto por otro crack

La tensión crece y si falla Neymar aparece una pretensión de ambos: ¡Vaya tela!

Tenía que pasar, es tanta la trascendencia y la presión mediática, que los dos gigantes del fútbol español estaban condenados a confluir en un verano tormentoso en el capítulo de fichajes. Hasta el momento habían estado construyendo sus proyectos sin intervenir en el camino del otro, pero Neymar lo ha cambiado todo. Desde que el Barça soñó con los cuatro fantásticos, Florentino Pérez se interpuso en la senda culé: no quiere volver a ver un Barça indestructible.

La Guerra Fría por el brasileño está al rojo vivo y se resolverá en los próximos días, quién sabe con qué desenlace, toda vez que la Juventus se ha inmiscuido en el fichaje del crack por los dos grandes españoles ofreciendo al PSG a Paulo Dybala como moneda de cambio. Y es tanta la tensión entre madridistas y culés que su trifulca ya tiene focos adyacentes por si Neymar se queda en París o toma rumbo a Turín.

Neymar, con el PSG

Se habló de varios nombres en la agenda azulgrana en esta época estival, tantos otros objetivos se pusieron en la blanca, pero esta vez Josep Maria Bartomeu se ha fijado, como plan B, un objetivo merengue: Christian Eriksen. El danés ha vuelto a la órbita madridista y el Barça, molesto con la actitud de los del Bernabéu en el caso Neymar, ha contraatacado preguntando en Inglaterra por el medio centro del Tottenham. Y el jugador está encantado.

Eriksen quiere irse de Londres y aceptaría indistintamente salir rumbo a Madrid, Turín o Barcelona: los tres proyectos le ilusionan y le ofrecen la posibilidad que buscaba, llegar a un gigante y optar a todo. Por su parte, tanto FC Barcelona, como Real Madrid y Juventus de Turín ven en el centrocampista una oportunidad de mercado muy jugosa, ya que con 60-70  millones adquieren un activo muy polivalente en la medular, una zona crucial para el futbol asociativo que pretenden desplegar los tres clubes.

La batalla no acabará en Neymar. Será un largo verano.