¡Telón de acero! No habla con sus compañeros ni con Ernesto Valverde

¡Telón de acero! No habla con sus compañeros ni con Ernesto Valverde

El jugador se muestra frío y distante. En el vestuario le ven fuera ya

Todavía colea en Barcelona la expulsión del pasado fin de semana de Roland Araujo. El uruguayo debutaba con el equipo catalán en primera división. Es habitual con el segundo equipo y ya lleva medio año curtiéndose en Segunda B. Es un central que gusta a Ernesto Valverde. Rápido y seguro al corte, no duda en buscar el cuerpo a cuerpo con el delantero para intentar aprovechar en el contacto su fuerza física.

Y quizás fue eso lo que el otro día le llevo a ser expulsado. La falta a Chicharito siendo el último hombre no parece tal, pero Mateu Lahoz no dudo en señalarla y en aplicar el reglamento a rajatabla. Apenas duró en el campo 10 minutos. No fue el mejor debut para el uruguayo como jugador del Fútbol Club Barcelona. Solo le queda seguir trabajando.

Quien debe seguir también trabajando es Ernesto Valverde. El pasado domingo decidió sentar en el banquillo a Antonie Griezmann. El francés no está a gusto en Barcelona y así se lo ha hecho saber a su círculo cercano. Quizás es pronto para hablar de que el jugador es un fiasco, pero desde luego no está rindiendo al nivel esperado.

Griezmann ha encontrado en Dembèlè un amigo en el que poder escudarse. El francés fue titular el otro día en detrimento del propio Griezmann. Marcó un golazo…pero fue expulsado. Al parece le dijo algo a Mateu que no sentó bien al colegiado. Roja directa.

Leo Messi alucinaba. Como también lo hacía Valverde luego en rueda de prensa, “¡pero que te va a decir si no habla español, no habla con nosotros si quiera!”. Y es que Dembèlè lleva ya tres temporadas en Barcelona y sigue siendo un enigma para su entrenador y para sus compañeros.

Sin prácticamente hablarse con nadie y sin hacer uso del castellano. En los entrenamientos pasa desapercibido y no establece relación con sus compañeros. Hay un telón de acero entre él y el resto. El único que parece haberlo tirado abajo es Griezmann. Y eso, precisamente, no le gusta mucho a Leo Messi.