Xavi le aparta y él boicotea a Lewandowski: problemón para el Barça

Xavi le aparta y él boicotea a Lewandowski: problemón para el Barça

El delantero no quiere marcharse de ninguna de las maneras del conjunto culé

En el Fútbol Club Barcelona están, ahora sí, comenzado a ilusionarse con la nueva temporada. Una vez que la situación económica se ha desbloqueado y Joan Laporta ha podido lanzarse de lleno al mercado de fichajes, ya es oficial que tanto Kessié como Andreas Christensen jugarán en el Camp Nou el próximo curso. Ahí no quieren pararse los culés ya que están pendientes sobre todo de la situación de Robert Lewandowski pero tanto o más le urge al Barça el capítulo de salidas.

Braithwaite

El club está tratando de vender de manera desesperada a Frenkie de Jong al Manchester United para sacar un gran número de millones de euros que le permitan seguir cuadrando las cuentas, pero hay otros futbolistas de menos renombre que es mucho más complicado sacarlos al mercado para que alguien haga una oferta por ellos pero que el Barcelona tiene que quitarse igualmente de encima. En esta lista aparece la figura de Martin Braithwaite, el delantero que no cuenta ni mucho menos para Xavi Hernández y que es uno de los principales ‘lastres’ que quiere quitarse de encima el conjunto blaugrana.

Sin embargo, según las últimas informaciones emitidas por la Cadena Cope, lo cierto es que el danés no tiene la más mínima intención de cambiar de aires y quiere quedarse en Barcelona. Es una decisión complicada de entender para el club y para el cuerpo técnico, ya que está claro que por delante de él hay muchos otros jugadores en el orden de prioridades de Xavi Hernández y que su participación a lo largo de la temporada va a ser prácticamente nula, pero Braithwaite se resiste a abandonar un lugar tan privilegiado como el Barça.

Para Joan Laporta es una figura incómoda ya que el delantero tiene contrato hasta el año 2024, es decir, todavía dos temporadas más, y eso supone estar pagando un salario por un futbolista totalmente residual que se podría destinar a otro jugador o a algún refuerzo. Así las cosas, la situación parece enquistada con dos posturas totalmente enfrentadas pero el Barça seguirá luchando por convencer al danés de que tiene que marcharse.