Zidane no lo quiere, pero Florentino Pérez ¡lo tiene fichado!

En las últimas horas saltaba la noticia de que Christian Eriksen se había ofrecido al Real Madrid. El futbolista danés anda como loco por dejar el Tottenham, inmerso en una racha muy negativa, y ya habría telefoneado para hacer saber de su disponibilidad. Una opción de primer nivel para reforzar la medular, que anda escasa de efectivos, y además, a un precio chollo.

Porque acaba contrato en junio y no hay absolutamente ninguna posibilidad de que renueve. Por ello, podría llegar en enero y por una cantidad aproximada de 40 millones de euros. Toda una ganga viendo su experiencia, su nivel y las cifras que se mueven hoy en día en el mercado por cualquier medianía. Y Florentino Pérez no descartaba en absoluto lanzarse a por él.

Hasta que ha aparecido Zinedine Zidane para hacer lo mismo que hizo el pasado verano: vetarle. Ya tuvieron completamente cerrada su incorporación y era simple cuestión de días, pues el ex del Ajax de Ámsterdam incluso ya había encontrado casa. Pero el técnico francés no dio el visto bueno y pidió al presidente que se centrara en el fichaje de Paul Pogba. 

Y ahora, sea vuelto a repetir el episodio. Ya no hace falta que sea el crack del Manchester United, pero quiere a un centrocampista puro, con un gran despliegue físico. Unas condiciones que Eriksen no tiene, pues es elegante y fino, pero en el cuerpo a cuerpo pierde todas las batallas. Con su llegada cree que no se solucionarían ninguno de los problemas que tiene a día de hoy la plantilla.

Y tampoco ha pasado por alto el hecho que en sus últimas temporadas, más que mediapunta o interior, viene actuando como extremo. Simplemente, no le ve hueco en sus esquemas y, para gastar dinero por gastar, prefiere invertirlo en otras piezas o ahorrárselo.

Es lo que hay.