Zizou fuerza a Florentino a humillarse: 40 millones y lo recuperamos

El Real Madrid se vio obligado a vender a Hakimi Achraf y Sergio Reguilón, entre otros nombres, el pasado verano debido a la crisis por el coronavirus, una que se ha extendido toda esta campaña. Sin embargo las cosas no le han ido bien a los blancos con las ausencias de estas dos piezas, ya que cumplían en posiciones que han sido un quebradero de cabeza para Zizou durante lo que va de temporada, con continuas lesiones en el lateral derecho y un bajísimo rendimiento de Marcelo como sustituto de Ferland Mendy en el izquierdo. Y esta percepción es tan honda, que en Concha Espina ya están pensando en una vuelta sonada y humillante.

Y no era la que a priori estaba más sencilla, como es la del lateral izquierdo del Tottenham, al que el Madrid puede recuperar previo pago de 40 millones de euros, sino la posibilidad con el futbolista del Inter de Milan, del cual el club blanco solo tiene un trato preferencial si otro equipo se lanza a contratarlo. En este sentido, las continuas bajas de Dani Carvajal y Álvaro Odriozola están obligando al trece veces campeón de Europa a introducir un plan de contingencia para el próximo verano.

Y en todo ello se ha iluminado la luz merengue cuando el cuadro nerroazzurri ha puesto a su lateral marroquí en el mercado debido a las graves consecuencias económicas en las arcas italianas por sus caídas europeas y la Covid-19. Así, el Arsenal ha sido uno de los que se ha puesto rápidamente a la cola por contratar al lateral, pero, como decimos, el Madrid posee una cláusula sobre el carrilero que le es favorable si hay pugna equitativa entre dos partes diferentes al propio Inter, como es el caso.

Sobre todo ello, Zidane lo vio claro en el choque de liga ante el Valencia: la nueva lesión de Carvajal y su pronóstico, en el que figura la palabra “crónica”, seguido de las continuas bajas de Odriozola y el pobre rendimiento de este, y unido al hecho de que Lucas Vázquez es una incógnita que acaba contrato y no quiere renovar, solo le deja al míster una salida más o menos asequible de unos 40 kilos en el Giuseppe Meazza, y es la de recobrar al canterano africano justo una temporada después de haberle vendido al gigante de la Serie A. Puede que sea humillante para Florentino tener que reconocer su error solo unos meses después de cometerlo, pero para Zidane es necesario tal sonrojo.